Por Jason Giovannettone, Director para el Clima y Sustentabilidad
El siguiente paso al empezar una pila de compost es reunir los materiales que se utilizarán para crearla. Para hacer una pila de compost básica se necesitan cuatro componentes: verdes, marrones, agua y aire. Las verduras se componen de restos de cocina húmedos y frescos, que son una rica fuente de nitrógeno. Los marrones consisten en hojas y ramitas secas que proporcionan el carbono necesario. Los microorganismos que descomponen estos materiales en el suelo necesitan una dieta equilibrada de nitrógeno para las proteínas y carbono para la energía. La mezcla ideal es añadir el doble de material marrón que verde. Luego ponlas en capas como si fueran una lasaña. Para minimizar el olor y los bichos no deseados, cubre siempre los verdes con los marrones cuando añadas material. Por último, si quieres acelerar el proceso de compostaje, puedes mezclar la pila una vez cada pocas semanas. Incluso sin mezclar, el montón se descompondrá en unos 10 ó 12 meses.
Aquí tienes algunos ejemplos de verdes y marrones.
Verdes: recortes de hierba, malas hierbas, estiércol, restos de verduras y frutas, posos de café, cáscaras de huevo, bolsitas de té
Marrones: recortes de hierba, hojas secas, serrín, periódicos triturados, recortes de hierba marrón, cartón cortado
Consejo verde
Sigue debatiendo la posibilidad de ubicar una pila de compost en tu propiedad y considera qué tipo de contenedor o estructura te gustaría utilizar para contenerla. ¡Feliz compostaje!