Eliminación de nieve y hielo respetuosa con el medio ambiente

Por Marianne Comfort, Equipo de Justicia de la Misericordia 

Si vives en un lugar que recibe mucho hielo y nieve cada invierno, tienes costumbre de ver camiones esparciendo sal en carreteras y autopistas para reducir las condiciones peligrosas para los automóviles. Incluso puedes tener un cubo de sal para las aceras y el camino de entrada.

Si bien la sal (técnicamente, cloruro de sodio) es el método más efectivo y menos costoso para descongelar superficies al aire libre, tiene un costo ambiental. Se estima que 20 millones de toneladas de sal se dispersan en las carreteras de los Estados Unidos anualmente, alrededor de 123 libras (unos 55 kg.) por cada estadounidense. Toda esa sal finalmente se abre paso en arroyos, lagos y aguas subterráneas, causando daño a las plantas, los peces y otras formas de vida acuática. A los animales como los alces y los ciervos les gusta lamer la sal, y cuando deambulan cerca de caminos salados, eso aumenta las posibilidades de accidentes y muertes en la carretera.

El personal de la Extensión de la Universidad de Minnesota conoce tanto el hielo como los efectos del uso de la sal para minimizar los peligros al caminar y al conducir. Sus recomendaciones para eliminar o reducir el uso de sal incluyen:

• Palea, raspa y barre la nieve con frecuencia para eliminarla en la medida de lo posible. Esto evita la acumulación de hielo y revela más de las superficies oscuras que absorben la radiación del sol y promueven la fusión.
• Evita verter la nieve quitada con la pala sobre los arbustos cercanos, ya que puede contener sal o romper las ramas.
• Si es un día caluroso, simplemente deja que el sol derrita el hielo y la nieve restantes.
• Lee las etiquetas de los productos y aplica sal con moderación sólo en las zonas críticas. Una taza de café con sal (aproximadamente 12 onzas, unos 340 gramos) es todo lo que se necesita para unos 1,000 pies cuadrados (92 metros cuadrados), aproximadamente el área de un camino de entrada de 20 pies (unos 6 metros) o 10 cuadrados en una acera.
• Extiende la sal uniformemente dejando aproximadamente 3 pulgadas entre los granos de sal. Evite derramar pilas de sal.
• Barre cualquier grano de sal que veas en las superficies secas para evitar que se lave o sople en las plantaciones y las vías fluviales. Guárdala para volver a aplicarla más adelante en la temporada.