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Misericordia: Cómo cuidar de nuestra Tierra

Filtros de Aire

Misericordia: Cómo cuidar de nuestra Tierra

Por Jason Giovannettone, Director para el Clima y Sustentabilidad

Un filtro de aire previene que contaminantes transportados por el aire (polvo, polen, bacteria y otros alérgenos) entren a tu sistema de calefacción, ventilación y enfriamiento (HVAC, por sus siglas en inglés).   Eliminar estas partículas del aire ayuda a mejorar la salud y disminuye las posibilidades de que las partículas obstruyan el sistema HVAC, incrementando así su eficiencia y vida útil y reduciendo la posibilidad de una avería.  La eficiencia de un filtro de aire se mide por un Valor Mínimo de Informe de Eficiencia (MERV, por sus siglas en inglés), que varía entre 1 y 16; números más altos significan que el filtro es más eficiente para capturar partículas más pequeñas

Tipos y Materiales 

Hay tres tipos principales de filtros de aire que generalmente se usan en un sistema HVAC: fibra de vidrio, plisado y lavable/reutilizable.  

1.   Los filtros de  fibra de vidrio son hechos de plástico reforzado con fibra de vidrio  dentro de un marco de cartón.   Estos filtros tienden a ser relativamente baratos pero deben reemplazarse cada 30 días.   Las clasificaciones  MERV para filtros de fibra de vidrio son generalmente bajos, lo que los hace menos capaces de eliminar partículas más pequeñas.   

  • Los filtros plisados son hechos de poliéster, papel o algodón y se doblan  en un estilo acordeón  para crear más superficie en la cual las partículas transportadas por el aire pueden ser capturadas.   Los filtros plisados son normalmente más caros que los filtros de fibra de vidrio pero duran más.  Generalmente se recomienda que se reemplacen cada tres meses.   Estos filtros tienen índices que varían entre 5 y 13, y  los filtros con los índices más altos son capaces de capturar eficientemente suciedad, polvo fino, polen y hasta las bacterias más pequeñas.   Muchos filtros plisados también son cargados electrostáticamente, lo que les permite atraer y capturar un mayor número de partículas pequeñas.  
  • Los filtros lavables/reutilizables son  hechos de fibra sintética, malla de aluminio o ambos.  Aunque los filtros reutilizables tienden a ser los más caros ($25 a $75 por filtro), pueden durar hasta 10 años.  Los índices MERV para filtros reutilizables generalmente no pasan de 8; por lo tanto, no son tan buenos para eliminar las partículas más pequeñas como un filtro plisado.  Estos filtros requieren labor adicional para limpieza; generalmente se recomienda que se limpien cada tres meses, un proceso que consiste en sacudir o aspirar los residuos sueltos y enjuagar con agua. 

Todos los tipos de filtros están  disponibles en una amplia gama de tamaños,  aunque los filtros  reutilizables no se pueden modificar a tamaños particulares según  las necesidades de un lugar particular.

Desde un punto de vista ambiental, los filtros reutilizables son la mejor opción.  Los filtros plisados  y los de fibra de vidrio deben ser desechados al reemplazarlos; por lo que los filtros reutilizables disminuyen  tu huella de carbono en general así como también la cantidad de materiales (entre ellos plástico) que se desecha.   Las principales desventajas son la mayor cantidad de mano de obra que se necesita para limpiar los filtros y las limitaciones en la gama de tamaños; esto es especialmente un problema en las propiedades más grandes que requieren más filtros.    

Objetivo 

Si eres responsable de cambiar los filtros en tu residencia, considera adquirir filtros reutilizables.  Se pueden comprar fácilmente por  internet.  Si no eres responsable por cambiar tus filtros de aire, consulta con la persona a cargo de mantenimiento para ver si es posible  cambiar a filtros reutilizables dadas las limitaciones del tamaño y la mano de obra requerida en el lugar.