Por Jason Giovannettone, Director para el Clima y Sustentabilidad
La semana pasada, la Hermana Rose Marie Tresp habló sobre cómo el aumento de los pedidos en línea y las entregas a domicilio ha provocado un aumento de la congestión del tráfico, la contaminación del aire, las emisiones de gases de efecto invernadero y los residuos de envases. Esta tendencia también contribuye a la contaminación plástica debido a los envases y al propio vehículo de reparto.
Uno de los principales contribuyentes a la contaminación plástica en nuestra agua es el microplástico secundario, o plástico que se rompe de piezas más grandes de plástico. Por ejemplo, los neumáticos de un automóvil representan una fuente importante de microplásticos debido a la enorme cantidad de vehículos que circulan por las carreteras en la actualidad. Una gran parte de los neumáticos está hecha de materiales sintéticos. Cuando las piezas de un neumático se rompen o se crea polvo del neumático a partir del desgaste normal, estos materiales sintéticos se liberan en forma de microplásticos (Oficina de Respuesta y Restauración del Programa de Desechos Marinos de la NOAA). Una vez liberadas al medio ambiente, estas partículas pueden entrar fácilmente en un río o arroyo cercano cuando llueve. Los microplásticos son lo suficientemente pequeños como para eludir la mayoría de los sistemas de filtración de agua y eventualmente pueden entrar en nuestra agua potable.
Consejo de la Misericordia: Como todavía se está investigando sobre opciones adecuadas y más respetuosas con el medio ambiente para los neumáticos, trata de reducir tu conducción de vehículos, especialmente si conduces sola. Elimina los viajes innecesarios o los viajes compartidos en la medida de lo posible.