Por la Hermana Marissa Butler
Una capilla oscura, iluminada por su presencia
Nos sentamos juntas
En silencio, pero juntas
Soltándonos
En el anhelo por la paz
Deseando descansar en los brazos de Dios
En la quietud
En la presencia de Jesús
En la compañía de unas con otras
Calmada al darme cuenta de estar sujeta con amor
El amor de Dios
El amor de mi hermana
Sumergidas en un sueño ligero
De pronto mis ojos se abrieron
Lentamente miré los alrededores
Hasta que vi el rostro de Cristo
El Cristo vivo en mi hermana
En una oración profunda a mi lado
Contemplé su rostro
Agradecida por este don precioso
Al sentir que la miraba fijamente se despertó
Me miró con su sonrisa radiante
Su mano tierna tomó la mía
Llevándola hacia su rostro
La besó
Te amo
Una luz en mi oscuridad
Una amiga y una hermana
Mi Catalina viva (McAuley)
Yo también te amo
— Foto por la Hermana Marissa Butler: Usado con permiso