Por Sarah Bennett, Mercyhurst University
Desde 2014, he estado enseñando una materia en la Universidad Mercyhurst llamada Resolución de Problemas Ambientales. La primera vez me enfoqué en enseñar a estudiantes sobre todos los problemas ambientales que enfrentamos y dejé las soluciones para el final del semestre. Se vio de inmediato que ésta fue la manera incorrecta de enseñar el curso. Mis estudiantes tenían interés en la información, pero se deprimieron realmente acerca del estado ambiental; un reflejo de cómo muchas de nosotras nos sentimos acerca de los problemas ambientales globales.
Escuchamos sobre los problemas una y otra vez y pensamos: «¡Alguien debe hacer algo al respecto!». Luego, antes de que alguien pueda hacer algo, escuchamos sobre nuevos problemas. Las malas noticias se van acumulando, pero enfocarse en las malas noticias es exactamente la manera incorrecta de abordar los problemas ambientales.
La segunda vez que enseñé Resolución de Problemas Ambientales, analizamos las soluciones mientras hablábamos sobre los problemas. Mis estudiantes fueron más optimistas al ver cómo se van solucionando los problemas; sin embargo, aún estaban pensando en que: «¡Alguien debe hacer algo al respecto!». ¡Me angustió el que no se hayan dado cuenta de que SON ese «alguien» que deben abordar estos problemas!
Hoy me doy cuenta de que debo empoderar a mis estudiantes no solo con el conocimiento de estas problemáticas sino también con experiencias que muestren cómo pueden ser parte de las soluciones. Por ejemplo, analizamos el problema causado por la basura y luego limpiamos una playa local o un vertedero de basura ilegal.
Analizamos los problemas causados por la deforestación, y luego nos encontramos con una organización local sin fines de lucro en un bosque gestionado por este grupo de forma sustentable. Aprendí que unir el conocimiento con la acción es el mejor modo de empoderar a la gente para que SEA la solución.
El Gobierno Estudiantil de la Universidad de Mercyhurst ha adoptado la sustentabilidad como su tema anual, mostrando cómo la juventud quiere ser parte de la solución. La juventud se cansa de escuchar acerca de nuestros impactos negativos en el medio ambiente y está alerta para hacer verdaderamente algo al respecto. Como sociedad debemos aprovechar esta energía constructiva empoderando a nuestra juventud para que ponga en acción las grandes ideas que tiene. Esto en Mercyhurst, ha llevado a la introducción de estaciones de carga telefónica a base de energía solar, de tazas reutilizables para cada estudiante del campo universitario, un mercado de agricultores planificado por estudiantes, un concurso de reciclado de bolsas de plástico, un hotel para abejas que provee un hábitat a las abejas nativas, y eventos en el campus que enseñan a estudiantes cómo hacer composta y comer de manera más sustentable.
Mis experiencias dirigiendo esfuerzos sustentables en la Universidad Mercyhurst me han enseñado el verdadero significado de la misión de Mercyhurst que proviene de nuestra herencia de la Misericordia. A través del servicio a los demás y a nuestra Tierra, podemos crecer cerca de Dios y trabajar por un mundo más saludable y más justo. Las elecciones sustentables nos permiten sostener todo tipo de vida en la Tierra y reducir nuestra explotación de sus recursos. También reducen los efectos negativos de nuestro consumo excesivo a nivel mundial. Por ejemplo, si compramos ropa que fue fabricada utilizando prácticas sustentables, reducimos nuestro impacto en las personas que viven alrededor del Río Ganges en la India, que ha sido contaminado con tintes de ropa de fabricación no sustentable.
Debemos cambiar el modo cómo pensamos para reducir nuestros impactos en el medio ambiente. Necesitamos abrazar la filosofía de que «menos es más». Reducir el consumo de bienes, especialmente bienes de alto impacto ambiental como la carne, el plástico, el gas natural y la electricidad, es el mejor modo de actuar contra la degradación del medio ambiente. Los cambios sencillos que puedes hacer para reducir este impacto incluyen:
- Usar artículos reutilizables tales como las bolsas de tela del supermercado, tazas de acero inoxidable y contenedores de almacenamiento reutilizables siempre que sea posible.
- Reducir tu consumo de carne y de lácteos, especialmente de res. La crianza de vacas requiere de una increíble cantidad de agua y alimento, por lo que al reducir su consumo se reduce su impacto.
- Reducir el uso de tu automóvil. ¡Caminar y andar en bicicleta es lo mejor para ti de todos modos!
- Reducir tu ingesta de comida rápida. Cada artículo que compres se envuelve individualmente.
- Finalmente, empoderar a las personas a tu alrededor para que contigo sean parte de la solución.