Por la Hermana Fran Repka
Dadas nuestras ilusiones de
invencibilidad y codicia;
Los temores a la escasez conducen
a la oscuridad del acaparamiento;
Nuestros incesantes esfuerzos para controlar
y dominar los elementos de la naturaleza;
¿Podría el «llamado» de Dios ser la Luz? ¿La comunidad?
¿Para vivir una nueva forma de SER con toda la creación?
Escuchar más profundamente
los gritos de la Tierra.
Por simplicidad, colaboración, equilibrio
Abriendo bien nuestros ojos
A las injusticias económicas, raciales y de género –
Insistiendo en la dignidad humana para todos (sin excepciones)
y compartir activamente la riqueza
Centrarnos en nuestras respuestas al COVID-19, no en la causa
Los sanos ayudando a los enfermos y a quienes sufren.
Los ricos compasivos y generosos con los que luchan.
Los pobres nunca pierden la esperanza por la seguridad económica, familias sanas.
Construyendo la cultura del encuentro del Papa Francisco
Entre razas, credos, género y edad –
Comunidades de diversidad, compasión y conexión
Tal vez juntos descubriremos
Lo que significa ser Iglesia –
Fuera de un edificio de la iglesia –
Que es el AMOR lo que mantiene unido al universo – ¡Dios entre nosotros!
Crédito de la foto: la Hermana Lucille Ciafre, usada con permiso.