Con gran pesar recordamos a todas las personas que han muerto o siguen sufriendo un año después de los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023 contra civiles inocentes en Israel, iniciando este ciclo de violencia. Hacemos un llamado a todas las personas para que oren, reflexionen y actúen por el fin de la violencia y la guerra que están afectando a las personas en Israel, en Gaza y más allá.
También lamentamos más de 41.000 muertes desde que Israel empezó las operaciones militares en Gaza, y ahora la violencia se ha extendido por toda la región. Los expertos internacionales coinciden en que la respuesta de Israel a los ataques de Hamas en Gaza cumple con la definición de genocidio.
Un número incalculable de mujeres y niños sufren y mueren porque no tienen acceso a las necesidades humanas básicas.
La mayoría de los edificios de Gaza han quedado reducidos a escombros. La infraestructura básica ha sido destruida: sistemas sanitarios, lugares de culto, hospitales y escuelas. Los habitantes de Gaza no solo sufren la pérdida de sus hogares, el acceso regular a alimentos y los medios de vida, sino que también sufren una catástrofe humanitaria que exige atención internacional inmediata.
Como personas de fe, se nos urge a clamar y actuar por la justicia y la paz. Pedimos un cese al fuego, inmediato y permanente, en la región y la liberación inmediata de todos los rehenes en poder de Hamas.
Nuestro Asunto Crítico por la no violencia nos instruye a abordar las causas fundamentales de este conflicto mortal y a trabajar para aliviar el sufrimiento. Enviar más armas a Israel no logrará la paz y la estabilidad.
Anhelamos y debemos trabajar para que llegue el momento en que toda la humanidad alcance a entender que la violencia solamente engendra más violencia.