edad 78
Hermana Mary Leone Kelley fue una Hermana de la Misericordia durante 60 años. Hermana Mary se graduó en 1962 en Cathedral High School y ese mismo año ingresó en las Hermanas de la Misericordia en el convento San José de Portland. Se graduó en Joseph College con una licenciatura en 1970. Varios años después, recibió su certificado de enfermera de Southern Maine Technical College.
En sus primeros años como religiosa, Hermana Mary sirvió en diversas funciones en muchas parroquias de la Diócesis de Portland. Encontró su verdadera vocación de acción social a través de su participación en la Parroquia de Santa María en Presque Isle, ya que primero trabajó en la Despensa de Alimentos de Santa María y en el Albergue Hermana Mary O’Donnell. Con un oído atento y un corazón alegre, Hermana Mary siguió proporcionando comida, refugio, ropa y calor a los necesitados. Con el paso de los años, el trabajo de Hermana Mary siguió llegando a otras áreas de necesidad en la parroquia. Atendía a los confinados en casa, era ministra extraordinaria de la Eucaristía y ayudó a crear GIFT, una despensa ecuménica sin ánimo de lucro. Participó en la formación del Retiro ACTS en todo el condado de Aroostook.
Hermana Mary también utilizaba su capacidad creativa para coser, hacer colchas y tejer diversos objetos artesanales que donaba a la feria anual de la parroquia. Durante su estancia en el condado, Hermana Mary conoció a muchos seminaristas que ayudaban en las distintas iglesias durante el verano. Siempre se le enviaba una invitación para asistir a la ordenación de estos seminaristas y lo hacía con mucho aprecio y respeto por su vocación. Hermana Mary tuvo la oportunidad de ir a Roma, y lo más destacado de su viaje fue hacerse una foto con el Papa Juan Pablo II.
Motivada por un profundo amor a Dios y su compromiso con la Iglesia y la vida comunitaria, Hermana Mary se ofreció como voluntaria para volver a la zona de Portland y ayudar a las hermanas mayores a cocinar. También se convirtió en integrante activa de las Hijas de Isabel en Westbrook. La vida para ella no se detuvo aquí. Con la ayuda de sus amigos y conocidos, continuó buscando las necesidades de los sintecho y los necesitados en toda la zona de Portland, organizando comidas en un centro local en Acción de Gracias y Navidad, al tiempo que proporcionaba a todos pequeños regalos para hacerles saber que no estaban olvidados.