Edad 90
Un faro de esperanza y fuerza, inspirando a todas las personas que la conocían con su lema, «Jesús, Confío en Ti», la fe firme y compasión de Hermana Mary Andrew brilló fuertemente toda su vida.
Nació en el Hospital de la Misericordia en Charlotte, Carolina del Norte y su familia fue una de las fundadoras de la Iglesia Católica de San Patricio (ahora la Catedral de San Patricio) en Charlotte, Carolina del Norte. Estudiante dedicada y adolescente animada, asistió a la Escuela Católica de San Patricio, donde su amor por aprender y su pasión por ayudar a los demás brotó. A los dieciocho años, entró a las Hermanas de la Misericordia en Belmont, Carolina del Norte.
Hermana Mary Andrew obtuvo licenciatura en estudios sociales de la Universidad del Sagrado Corazón en Belmont, Carolina del Norte, y maestría en inglés como segundo idioma de la Universidad de San Miguel en Colchester, Vermont. Con un compromiso firme a la educación, tuvo un papel clave en iniciar un programa de inglés como segundo idioma cuando servía en la Universidad del Sagrado Corazón.
Durante toda su ilustre carrera, Hermana Mary Andrew tocó un sinnúmero de vidas en su ministerio como maestra en varias primarias católicas en Carolina del Norte, inclusive Santa María en Wilmington, San Miguel en Gastonia y Asunción, San Gabriel y San Patricio en Charlotte. También sirvió en la anterior academia militar en Belmont, Carolina del Norte, dirigida por las Hermanas de la Misericordia.
Hermana Mary Andrew tuvo el puesto de secretaria general en el Convento del Sagrado Corazón en Belmont, Carolina del Norte, y trabajó como directora de servicios especiales en la Universidad del Sagrado Corazón. Una de sus pasiones más grandes fue servir como archivista asistenta en el Convento del Sagrado Corazón, donde trabajó incansablemente para conservar las historias y el legado de las hermanas. Se le recordará a Hermana Mary Andrew como la verdadera encarnación de misericordia y amor.