Edad 80
Hermana Ellen Mary Shea entró a las Hermanas de la Misericordia el 30 de agosto de 1959, después de graduarse de la preparatoria. Fue atraída a las Hermanas de la Misericordia por su servicio a personas necesitadas y su compromiso a capacitar a la gente por medio de la educación y claramente entendió la oportunidad de extender el salón de clase más allá de las paredes. Para Hermana Ellen, la habilidad más valiosa es escuchar y la calidad de vida más importante es valorar y comprender la experiencia humana, que puede ser diferente de una persona a otra.
Después de obtener licenciatura en educación de la Universidad de las Hermanas Diocesanas, Madison en 1963, Hermana Ellen recibió maestría en ministerio pastoral de la Universidad de San José, West Hartford en 1978.
Como maestra de primaria en las escuelas católicas de Connecticut, Hermana Ellen fue conocida por su habilidad de identificar a estudiantes que sufrían de sentimientos de soledad, culpabilidad y dolor debido a un cambio en la estructura de su familia por una muerte, divorcio o separación. Al reconocer la magnitud de necesidades sociales entre sus estudiantes, Hermana Ellen formó un programa de intervención –Arcoíris– y entrenó a educadores a dirigir las sesiones. Integrando las necesidades de madres y padres solteros con las necesidades de sus hijos, Hermana Ellen sirvió como coordinadora del Ministerio a Católicos Divorciados y Separados de la Arquidiócesis de Hartford.
Como maestra, consejera, confidente y consultora de educación, Hermana Ellen ha llevado esperanza, aceptación y autoestima a numerosas personas que sufrían aisladas.
Conocida por su manera accesible, sonrisa cálida, orgullo en su herencia irlandesa y amor a la vida, Hermana Ellen dejó sus huellas en los corazones de las personas a quienes apoyaba.
Después de jubilarse al Hogar Santa María en junio de 2019, Hermana Ellen disfrutó de visitar a amistades, animar al Equipo de Básquetbol de Mujeres de UCONN a la victoria, leer y seguir su apoyo a las personas necesitadas por medio de la oración.
Las Hermanas de la Misericordia están agradecidas al personal del Hogar Santa María por su cuidado compasivo ofrecido a Hermana Ellen.