Cuestiones LGBTQ: ¿Cómo respondemos al estilo de Jesús?

Por la Hermana Natalie Rossi

Después de que el Obispo Lawrence Persico, de la Diócesis de Erie, recibiera la carta de un/a feligrés sobre su hijo transgénero, el obispo pidió a Monseñor Edward Lohse, el vicario general, que estableciera un día de estudio sobre «La respuesta pastoral a cuestiones sobre identidad de género».

Asistieron doscientas personas con puestos de liderazgo en parroquias, colegios y organismos diocesanos durante dos días de octubre. Yo asistí el primer día y la Hermana Margaret Park el Segundo.

Se discutieron cuestiones como:

• Un/a estudiante transgénero le dice a su director/a que quiere utilizar el baño del personal académico en vez del baño de estudiantes.
• Una persona en proceso de unirse a la Iglesia Católica le dice a su padrino/a de iniciación cristiana que, en privado, se identifica como transgénero.
• Un empleado de la Iglesia dice que su hijo está en etapa de transición para ser mujer, y que él y su esposa están preparados para aceptar esta decisión de su hijo en vez de perder la relación con él.

El obispo dijo: «No vamos a citar dogma, teología o el código canónico. Necesitamos empezar por escucharles».

Para mí, el mensaje clave del día de estudio en la «Respuesta pastoral a cuestiones de identidad de género» fue el dar la bienvenida y tener compasión con la persona LGBTQ, pero el mensaje de fondo fue que no conseguimos reafirmarlas por lo que son. Para mí fue difícil ver cómo cualquier persona LGBTQ (lesbiana, gay, bisexual, transgénero, queer) se podría sentir aceptada en la Iglesia Católica.

Entonces, ¿de qué modo respondemos a la comunidad LGBTQ como Hermanas de la Misericordia? Catalina nos llamó a llegar a las personas de las periferias, las rechazadas de la sociedad. Las personas LGBTQ son aquellas aún rechazadas socialmente por la mayoría. Es incluso muy difícil para muchas personas LGBTQ entrar a una iglesia. Para ellas, la Iglesia no es un lugar seguro sino un trauma. Muchas tienen la experiencia de la «mirada pastoral» y escuchan: «claro que las aceptamos por quienes son, pero queremos que cambien».

¿Cómo podemos aceptar con amor a cada persona por quién es? La compasión implica que escuchemos a la gente. ¿Qué significa realmente crecer como chico gay, chica lesbiana o persona transgénero? Sólo lo podremos saber escuchando.

La enseñanza de la Iglesia nos indica que estemos junto con aquellos que son marginalizados o amenazados.

¿Qué significa esto realmente? Por eso nos preguntamos: ¿Qué haría y diría Jesús?

La respuesta es el amor. No juzgar. Aceptar a la persona por quienes son.

Francis DeBernardo del Ministerio Nuevos Caminos (New Ways Ministry), que promueve la justiciar y equidad para los católicos LGBTQ, asistió al Encuentro Mundial de las Familias 2018 en Irlanda. Afirmó: «¿Qué aprendí en el Encuentro Mundial de las Familias? Que a través de métodos creativos, una fe robusta, cooperación común y voces confiadas, el amor conquistará al temor mientras edificamos una Iglesia equitativa para las personas LGBT».

Quizá esto sea algo para reflexionar.