Por la Hermana Pat Kenny
Tengo una amiga a quien le encantan las mariposas. En realidad, ella ama todo en la naturaleza: frutas y flores, bichos y animales grandes, los mosquitos de la fruta; incluso los mosquitos, con sus delicadas patas y su temible pico, pero en especial las mariposas. Ella los guarda en los estantes abiertos de su vida, donde puede verlos todos los días. Pero ella no se limita a “conservarlos”; ella los comparte. Es una artista, y con su pluma y su pincel recrea sus intrincadas formas y colores para que quienes los reciban puedan seguir admirándolos, cautivados por su tranquila belleza y recordando las breves y notables vidas que ellos llevan.
En este primer día de un año nuevo, una mariposa tiene un significado especial para mí. Símbolo de nueva vida, recordatorio de la evolución de la vida, no puedo perderme el significado. En un momento de imaginación extravagante, podemos vernos en mariposas, surgidas de pequeñas criaturas que se arrastran a través de la vida temprana. De alguna manera, cada persona también evoluciona, no en una crisálida aferrada a una rama, quizás, sino destinada a emerger en el escenario de la vida completamente formada, única en casi todo sentido. Nuestra vida dura más que la de una mariposa por décadas; ellas deben hacer en unos días lo que tenemos años para lograr, pero no se dejen engañar por esa discrepancia. Hay un propósito en cada vida, y no es solo ser excepcionalmente hermosa; estamos destinadas/os a compartir nuestra belleza única, durante el tiempo que tengamos para compartir.
El día de Año Nuevo, 2022 es un día de un color gris viejo, lleno de niebla. Da un poco de miedo tratar de ver a través de la niebla, distinguir formas y colores y lo que realmente son. Pienso en momentos de mi vida en los que el presente y el futuro eran oscuros y en que algo hermoso, algo totalmente inesperado y asombroso, se deslizó como una mariposa. Distraída por eso, lo que fuera que me asustara se escabulló silenciosamente y pude ver más allá de la oscuridad. He pintado mariposas en muchos de mis libros, regalos de mi amiga/o en tiempos difíciles o especiales, que continúan recordándome el don omnipresente de Dios en mi vida, la tuya y de toda la gente, visible e invisible. cuyas vidas este día, este día especial de nueva vida, están en peligro, o la tristeza o el dolor o la euforia o lo que sea que puedan estar sintiendo en este momento.
Es poco probable que una mariposa pase por tu casa hoy, pero algo excepcionalmente diferente, delicioso, inesperado, mas igualmente bienvenido vendrá. Trata de ver la mano bondadosa de Dios detrás de eso, un regalo solo para ti, la hermosa creación de Dios.