Por la Hermana Karen Donahue
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) estima que 1,3 mil millones de toneladas (2,6 mil millones de libras) de alimentos se pierden o desperdician cada año. Al mismo tiempo, casi dos mil millones de personas están desnutridas o pasan hambre. El sector alimentario representa alrededor del 22% de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente debido a la conversión de bosques en tierras de cultivo. Si bien podemos pensar en el desperdicio y la pérdida de alimentos solo en términos de los alimentos en sí, también se desperdician grandes cantidades de energía (para la producción y el transporte de fertilizantes) y agua.
La pérdida de alimentos y los residuos de alimentos se utilizan a menudo de manera intercambiable, pero no significan lo mismo. La pérdida de alimentos se refiere a los alimentos perdidos en las primeras etapas de la producción, incluidas la cosecha, el almacenamiento y el transporte. El desperdicio de alimentos, por otro lado, se refiere a alimentos que son comestibles pero que son desechados por los supermercados o los consumidores.
Consejo verde:
Si bien reducir la pérdida de alimentos es un problema sistémico, reducir el desperdicio de alimentos depende de cada uno de nosotros. Comprométete a adoptar al menos uno deestos 15 pasos para reducir el desperdicio de alimentos sugeridos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.