Por Marianne Comfort, Equipo de Justicia de la Misericordia
¿Quién hubiera pensado que descubrir formas sin plástico de lavar la ropa o envolver los alimentos sobrantes podría traer tanta alegría? Pero a juzgar por las respuestas a «Reto: Tierra y Misericordia», a las hermanas, asociadas/os, colaboradores de trabajo y amigas/os de Misericordia les encanta adoptar nuevas opciones de estilo de vida en solidaridad con nuestra Tierra y las personas de todo el mundo agobiadas por la degradación ambiental y la crisis climática.
Durante casi un año, desde el Día de la Tierra 2020 hasta la Cuaresma 2021, más de 1.200 personas se unieron al Equipo de Justicia de Misericordia en un caminar para reexaminar nuestros estilos de vida.
Primero profundizamos en la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco y luego observamos varias prácticas que podríamos cambiar en nuestras vidas personales y comunitarias para alinearnos con el llamado a «escuchar tanto el grito de la Tierra como el de los pobres».
Reflexionamos sobre el don sagrado del agua, consideramos las injusticias en nuestro sistema alimentario, adoptamos hábitos de compra más sostenibles y nos comprometimos a usar menos plástico y comer menos carne.
«Desde hace años he tratado de reducir el uso de plásticos. ¡He estado reciclando durante años, pero me quedé estupefacta cuando vi que gran parte de los plásticos ni siquiera se reciclan!», escribió la Hermana de la Providencia Sue Orlowski de Spokane, Washington. «Cuando hice el inventario que ustedes sugirieron, ¡me sorprendió que casi todo lo que había en mi baño, lavadero y cocina venía en botellas de plástico!».
En el transcurso del año, las/os participantes nos dijeron que ahora están:
- Comprando tiras de lavandería o detergente para ropa en caja (rompiendo el polvo en el interior con un cuchillo antes de usarlas) para reducir su dependencia de las botellas de plástico
- Reutilizando envases de plástico en sus jardines
- Cultivando hierbas y flores orgánicamente en un balcón del apartamento
- Comiendo menos carne
- Envolviendo los alimentos sobrantes en cera de abeja en lugar de plástico
- Comprando jabón y champú que no vienen en botellas de plástico
- Pidiendo que los comestibles entregados en casa se empaquen en bolsas de papel en lugar de bolsas de plástico
- Tratando de llegar lo más cerca a un estilo de vida de «residuos cero» como sea posible
- Uniéndose a un grupo que comparte prácticas «verdes»
- Reflexionando sobre sus hábitos a la luz de la «cultura del descarte» que el Papa Francisco nos advierte
Hermana Genemarie Beegan de Chicago resumió su nuevo enfoque: «El verdadero éxito está en usar menos. Recordamos fácilmente “reutilizar, reaprovechar, reciclar”, pero a menudo olvidamos el más efectivo: “reducir”».
Ahora que conmemoramos el sexto aniversario de la encíclica de firma del Papa, consideren regresar o visitar por primera vez los recursos del «Reto: Tierra y Misericordia». Nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para embarcarse en este caminar de conversión de estilos de vida, dondequiera que estén ahora.
Por favor, hágannos saber de sus nuevos compromisos de Laudato Si’ enviándonos un correo electrónico a justice@sistersofmercy.org.