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Primer domingo de Cuaresma – 9 de marzo del 2025
De Hermana Ginger Andrews, San Luis, Misuri, Estados Unidos
Entonces pedimos auxilio al Señor, el Dios de nuestros padres,
y él escuchó nuestra voz.El vio nuestra miseria. nuestro cansancio y nuestra opresión y nos hizo salir de Egipto con el poder de su mano y la fuerza de su brazo, en medio de un gran terror, de signos y prodigios.
El nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra que mana leche y miel.
Por eso ofrezco ahora las primicias de los frutos
Deuteronomio 26, 4-10
del suelo que tú, Señor, me diste.
La lectura de hoy destaca el recuerdo de Israel de las acciones de Dios en su nombre y la deuda de gratitud que tienen por las generosas respuestas de Dios a sus necesidades en tiempos de dificultad. ¡La liberación de la esclavitud egipcia y la concesión de tierras generosas como dones de Dios fueron motivo de celebración!
El recuerdo de la fidelidad de Dios ofreció resistencia a Israel en previsión de las futuras aflicciones que encontrarían en su camino.
La Cuaresma es un tiempo para recordar los dones de Dios en nuestras vidas, especialmente cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles. Reflexionar sobre nuestras propias liberaciones personales en tiempos previos de dificultad puede ofrecernos la fuerza para enfrentar la angustia extrema que nosotras y nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo experimentamos con el aumento de la violencia en sus múltiples formas. Oramos con el estribillo adaptado del salmo responsorial: ¡Acompáñanos, Señor… ESTAMOS en problemas! Que Dios nos libre de la esclavitud de la indiferencia, el miedo y la impotencia. Que Dios nos libre para usar nuestros dones y recursos para responder a las crisis de nuestros días, confiando en que nuestro Dios fiel nos ofrece lo que necesitamos.
Día 6 – 10 de marzo del 2025
De Hermana Sheila Stevenson, Rochester, Nueva York, Estados Unidos
Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer;
tuve sed, y me dieron de beber;
estaba de paso, y me alojaron;desnudo, y me vistieron;
Mateo 25, 35-36
enfermo, y me visitaron;
preso, y me vinieron a ver”.
Y así comienza, la primera semana de Cuaresma, llena de buenas intenciones. Tenemos la determinación de centrarnos en los pilares de la Cuaresma: la oración, el ayuno y las buenas obras. Esa ES la invitación de Cuaresma. El Evangelio de hoy es una llamada a esas buenas obras, actos de amor hacia las demás personas como actos de amor hacia Cristo mismo, realizados de manera intencionada.
Hace unos años, la parroquia en la que sirvo participó en un proceso de planeación estratégica con toda la parroquia. El resultado fueron seis objetivos. Para cada objetivo nos centramos en tres pilares: sensibilizar, comprometer y administrar. Veo una correlación con el Evangelio de Mateo de hoy.
El primer paso es sensibilizar. ¿Quiénes son las personas que sufren en nuestro mundo local y universal? ¿Nos damos cuenta de ellas y de sus necesidades? ¿Qué haría falta para sensibilizarnos?
Una vez que nos damos cuenta, ¿cómo nos comprometemos con esas personas y conocemos sus sufrimientos? ¿Queremos comprometernos?
Y, por último, ¿cómo administramos nuestros recursos personales para que las personas puedan beneficiarse de ellos? En otras palabras, ¿qué tenemos que dar para aliviar su sufrimiento? Quizás lo más necesario sea verlas como personas y extenderles misericordia, compasión, oración y amor.
Esta es la invitación del Evangelio de hoy y el llamado de nuestro carisma de la Misericordia, tal como se desarrolla en nuestros Asuntos Críticos. En otras palabras, notar el sufrimiento de otras personas, encontrarlas donde están y extender nuestros propios recursos para que de alguna manera podamos aliviar su miseria.
Día 7 – 11 de marzo del 2025
De Tylia Barnes Oladipo, Asociada, Gastonia, Carolina del Norte, Estados Unidos
Ustedes oren de esta manera:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,que venga tu Reino,
que se haga tu voluntad
en la tierra como en el cielo.Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.
No nos dejes caer en la tentación,
sino líbranos del mal.Si perdonan sus faltas a los demás,
Mateo 6, 9-14
el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes.
Dios santo y misericordioso, gracias por la oración que nos enseñó tu hijo Jesucristo. Durante este tiempo sagrado, nos entregamos a la contemplación profunda, al arrepentimiento y a la renovación, volviéndonos hacia tu gracia sin límites. Con el corazón abierto a la transformación, alzamos nuestras voces con fe y confianza.
«Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre». Dios Santo, recuérdanos el sacrificio de Jesús, acercando más nuestros corazones a tu presencia y transformando nuestras vidas en respuesta.
«Venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo». Enséñanos a liberar nuestros propios deseos y a abrazar el propósito divino de nuestras vidas.
Que lleguemos a ser personas que buscan la justicia, aman la misericordia y caminan fervientemente contigo como nuestro pan de cada día. Guíanos hacia el hambre de justicia, en lugar de hacia las tentaciones de este mundo.
«Perdónanos, como perdonamos». Señor, danos corazones compasivos, para que acojamos plenamente tu gracia y la extendamos generosamente, consagradas en el amor que perdona y que vence siempre al mal.
Día 8 – 12 de marzo del 2025
De Hermana Diane Clyne, Burlingame, California, Estados Unidos
¡Ten piedad de mí, oh Dios, por tu bondad,
por tu gran compasión, borra mis faltas!
¡Lávame totalmente de mi culpa
y purifícame de mi pecado!Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
Salmo 51, 3-4, 12-13
y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me arrojes lejos de tu presencia
ni retires de mí tu santo espíritu.
Los buitres negros, de grandes picos se abalanzaron desde lo alto con sus alas plenamente extendidas como para asegurarse de que notáramos su presencia. NOSOTRAS, hermanas de CCASA y una veintena de Hermanas de la Misericordia, y asociadas y asociados de la Misericordia en el exterior de un centro de retiro franciscano, en las afueras de Ciudad de Panamá, el 15 de enero, vinimos para movernos y expresar nuestra respuesta, ¿quién y qué estamos llamadas/os a ser en este momento en nuestra realidad global?
Hermana Charo, una liturgista y bailarina de Argentina, levantó un hermoso poste con cintas, evocador de una brújula para liderar un movimiento focal de apertura que invitó a las hermanas, asociadas y asociados a entregarse a una elegante danza. Alrededor de ocho colores se entretejieron en pasos estampados mientras seis buitres, de grandes alas miraban fijamente el movimiento abajo, desde su tejado.
Esta fue la increíble imagen que vino a la mente sobre nuestro tiempo juntas/os en Panamá como un eco de la imagen de una mujer acusada, rodeada por un círculo de varones acusadores, que simplemente se desvaneció después de que Jesús lanzara el desafío; quien esté libre de pecado, tire la primera piedra.
Día 9 -13 de marzo del 2025
De Hermana Gloria Heese, Omaha, Nebraska, Estados Unidos
«Pidan y se les dará;
busquen y encontrarán;
llamen y se les abrirá.
Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra;
y al que llama, se le abrirá.»«Todos los que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos:
Mateo 7, 7-8, 12
en esto consiste la Ley y los Profetas.»
Hoy, durante esta primera semana de Cuaresma, se nos presentan tres verbos. Estas palabras de acción que, si reflexionamos acerca de ellas, pueden iluminar y profundizar nuestra comprensión, como también nuestra relación con Dios.
PIDE
- En tu corazón, ¿qué es lo que realmente buscas?
- ¿Podría ser una relación más profunda con alguien… o con DIOS?
- ¿Y a quién se lo pides? ¿Qué te ha motivado a pensar o sentir que puedes pedir?
BUSCA
- ¿Qué es lo que realmente buscas y cómo podrías encontrarlo?
- ¿Es la esperanza? ¿Es el amor? ¿Es la paz?
LLAMA
- ¿Qué puerta esperas que se abra? O quizás una que se abra un poquito más…
- ¿Una puerta a qué o a quién o a quiénes?
Si reflexionas y oras acerca de estos verbos, quizás para la quinta semana de Cuaresma no sólo serás iluminada/o, sino que habrás profundizado tu relación con ÉL quien realmente importa.
Día 10 – 14 de marzo del 2025
De Hermana Aura Rudelsol Matalines, Iligan, Filipinas
Pero si el malvado se convierte de todos los pecados que ha cometido, observa todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, seguramente vivirá, y no morirá.
Ninguna de las ofensas que haya cometido le será recordada: a causa de la justicia que ha practicado, vivirá.
¿Acaso deseo yo la muerte del pecador –oráculo del Señor– y no que se convierta de su mala conducta y viva?
Ezequiel 18, 21-23
¿Quién de nosotras no ha pecado nunca? Como dice el Salmo: «Si tienes en cuenta las culpas, Señor, ¿quién podrá resistir?». Si Dios llevara un registro de mis faltas, me quedaría corta. Sin embargo, por misericordia, Dios las borra cuando volvemos a Dios, como nos recuerda Ezequiel: «No me acordaré de los delitos que él/ella cometió». ¡Qué poderosa garantía!
Esta Cuaresma, Dios nos llama a la humildad: a perdonarnos a nosotras mismas y a los demás. Perdonarme a mí misma ha sido mi mayor lucha, pero por la gracia de Dios, he aprendido que Dios obra en mí incluso cuando me resisto. El perdón es un caminar que requiere disposición y apertura, pero es vivificante.
Jesús nos enseña: «Reconcíliate con tu hermano/hermana». El perdón desahoga el corazón y sana el alma. Que en este tiempo cuaresmal nos convirtamos en embajadores de la reconciliación, reflejando el amor sin límites del Dios que nos perdonó primero.
Día 11 – 15 de marzo del 2025
De Hermana Rayleen Giannotti, Cumberland, Rhode Island, Estados Unidos
Ustedes han oído que se dijo:
«Amarás a tu prójimo» y odiarás a tu enemigo.Pero yo les digo: Amen a sus enemigos,
rueguen por sus perseguidores;así serán hijos del Padre que está en el cielo,
porque él hace salir el sol sobre malos y buenos
y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen?
¿No hacen lo mismo los publicanos?Y si saludan solamente a sus hermanos,
¿qué hacen de extraordinario?
¿No hacen lo mismo los paganos?Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Mateo 5, 43-48
La llamada a amar a nuestro prójimo y a nuestros enemigos parece especialmente difícil en un mundo en el que apenas hablamos con nuestro «prójimo» y en el que la retórica del odio es mucho más frecuente que el discurso civilizado cuando se trata de quienes piensan o creen de forma diferente. La provocadora declaración de Jesús fue tan provocativa en su época como lo es en la nuestra. Sin embargo, parece ofrecernos una aproximación a este encargo aparentemente imposible. «Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo». Si examino cómo Dios obra en mi propia vida, reconozco que Dios es perfecto en el amor. Dios es perfecto en misericordia. Dios es perfecto en el perdón. Dios es perfecto en comprensión. Dios es perfecto en la escucha. Dios es perfecto en lo que yo necesite en cada momento. Reconozco que, si empiezo por ser perfecta en la escucha, podré ser más capaz de ser perfecta en el amor. ¿Qué podría capacitarte para amar a tus enemigos?