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Para sanar a las personas LGBTQ+ juventud, primero ponte tu Misericordia

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Esta reflexión blog es parte de una serie continua, Orgullo en la Misericordia que comenzó durante el Mes del Orgullo 2019. Estas reflexiones brotaron de la Declaración del Capítulo 2017 de las Hermanas de la Misericordia desafiándonos a cada una/o, a responder a las personas que sufren por sistemas opresivos y para «educarnos mejor y participar en comprometidos diálogos sobre asuntos de identidad de género y orientación sexual». Les animamos a ustedes a enviar estas publicaciones a alguien que podría tener necesidad de leerlas. Que en unidad, crezcamos en nuestra tolerancia, aceptación y comprensión, y extendamos una mano de acogida a la comunidad LGBTQ+

Por la Hermana Jeanne Christensen

Sabemos que nuestro Dios consuela a todos y muestra su misericordia a los afligidos. Algunos creen que Dios los ha abandonado, los ha olvidado. Dios promete: «Nunca te olvidaré».

A principios de este año, durante la Cuaresma, las Hermanas de la Misericordia de la Comunidad Oeste Medio Oeste fueron invitadas a «ponerse su Misericordia». ¿Qué significa esto? ¿Cómo podemos vestirnos con nuestra propia Misericordia durante el Mes del Orgullo, junio?

Para algunas, puede significar buscar maneras de entender los desafíos que las personas LGBTQ+ enfrentan todos los días. Es posible que les resulte difícil escuchar la historia de una joven víctima de intimidación debido a su orientación sexual o identidad de género. Otras pueden estar luchando para entender y apoyar a un miembro de la familia o amigo que se ha manifestado como transgénero. Otras pueden contactar a sus legisladores urgiéndoles a que aprueben proyectos de ley que proporcionen igualdad y seguridad para las personas LGBTQ+. Algunas hermanas pueden estar orando por las personas LGBTQ+ jóvenes, sus hermanos, padres u otros miembros de la familia.

Para otras, es adoptar una postura de compasión cuando el amor y la bondad parecen escasear y el miedo a los considerados «otros» crea divisiones y prohíbe relaciones significativas. Algunas pueden colaborar con organizaciones o grupos que proporcionan servicios directos o asistencia a personas LBGTQ+.

«Ponerme mi Misericordia» me llama a participar activamente para aliviar la difícil situación de las personas que sufren. Me recuerda que debo escuchar atentamente a Dios hablándome a través de aquellas personas a quienes sirvo y que son las más vulnerables: escuchar con integridad, compasión y sin juicio.

Jóvenes LGBTQ sin hogar

Como defensora de la justicia contra la trata de personas, sé que entre los más vulnerables se encuentran los jóvenes fugitivos, especialmente nuestros jóvenes LGBTQ. Si los jóvenes fugitivos o sin hogar se quedan en las calles sin un lugar seguro a donde ir, es probable que sean secuestrados dentro de 48 horas. A menudo huyen o se ven forzados a salir de situaciones domésticas terribles. Muchos creen que nada podría ser peor. Desafortunadamente, por lo general se equivocan.

Demasiados jóvenes LGBTQ todavía enfrentan desafíos significativos durante la adolescencia y la adultez temprana, luchando contra la discriminación, los conceptos erróneos y el abuso por parte de sus compañeros, familiares y otras personas en sus comunidades.

Hasta el 40 por ciento de los jóvenes sin hogar se identifican como LGBTQ.

De estos:

  • El 46 por ciento huyó debido al rechazo de la familia (lo que les pone en una situación financiera precaria en la que deben vender su sexo para sobrevivir)
  • Tienen 7,4 veces más probabilidades de sufrir actos de violencia sexual que sus pares heterosexuales
  • Tienen entre tres y siete veces más probabilidades de mantener relaciones sexuales de supervivencia para satisfacer sus necesidades básicas, como alojamiento, alimentos, medicamentos y artículos de aseo personal.

En riesgo de ser víctimas de la trata

Sin el apoyo adecuado de la comunidad, los jóvenes que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, homosexuales, queer o transexuales (LGBTQ) pueden correr un riesgo especial de ser víctimas de la trata con fines sexuales.

¿Cómo podemos, en la Misericordia, ayudar a jóvenes LGBTQ que no tienen acceso a los servicios contra la trata porque desconocen los servicios en su área, porque la comunidad carece de recursos (por ejemplo, espacio de camas, financiamiento) o porque les preocupa que los proveedores no sean amigables con jóvenes LGBTQ? ¿Cómo podemos ayudar a estos jóvenes, aliviar su aislamiento, miedo o soledad? Cuando el Papa Francisco habló de la trata de seres humanos, la calificó de «violación injustificable de la libertad y la dignidad de las víctimas… crimen de lesa humanidad» (11 de abril de 2019). ¿Cómo hacer frente a esta parodia?

Cuando veas a una persona de la que sospechas que está siendo objeto de la trata, ¿responderás con compasión? Si bien es importante tener cuidado de no ponerlos a ellos o a ti misma en riesgo, es igualmente importante responder. Puedes llamar a la Línea Directa Nacional contra el Tráfico (1-888-373-7888), a la policía local o a alguna otra autoridad apropiada, como la seguridad del centro comercial o del aeropuerto. Hagas lo que hagas, ¡no mires para otro lado ni permanezcas en silencio! ¡No lo he hecho! Se lo digo a otros: «Si ves algo, dilo».

El consuelo y cuidado de Dios.

Sé que Dios nos consuela a todos y muestra misericordia a los afligidos. Dios promete: «Nunca te olvidaré». Nosotras también debemos dar consuelo, mostrar misericordia y no olvidar nunca a los más vulnerables en nuestro alrededor. ¿Estás llamada a «ponerte tu Misericordia» en asociación con las Hermanas de la Misericordia y otros?

¿Qué sanación necesitarías o desearías en tu respuesta para «ponerte tu Misericordia»? ¿Cómo puedes mostrar Misericordia a los demás? ¿De manera ordinaria o extraordinaria?

¿Qué te está invitando a hacer Dios?


El Proyecto Polaris es una organización no gubernamental sin fines de lucro que trabaja para combatir y prevenir la esclavitud moderna y la trata de personas.

Pulsa aquí para obtener datos y recursos del Proyecto Polaris sobre el tráfico de jóvenes LGBTQ y el tráfico sexual.

Para más información, visita www.polarisproject.org/children-youth