Edad 80
Las palabras del Evangelio alimentaron en Hermana Rosemary un deseo y resolución de lucha en contra de cualquier cosa que amenazará la vida y bienestar humano.
Nacida en Long Island, Nueva York entró a las Hermanas de la Misericordia en Dallas, Pensilvania a los diecinueve años. Al principio sirvió como maestra de primaria en las Diócesis de Scranton, Pensilvania; Harrisburg, Pensilvania y Rockville Center, New York, pero halló su llamado verdadero como consejera pastoral después de estudiar en la Universidad Iona en Nueva York. Después de varios años como consejera familiar para Caridades Católicas, Nueva York, Rosemary volvió a Dallas, Pensilvania y fue una cofundadora del Centro de Consulta de la Misericordia, un ministerio espiritual de las Hermanas de la Misericordia.
Como directora del centro por nueve años, Rosemary ofreció orientación y dirección espiritual y viajó con Hermana Maureen McCain para dar talleres (llamados cariñosamente «campamento de votos») para nuevas integrantes de comunidades religiosas.
Por más de veinte años, ella vivió y sirvió en la Arquidiócesis de Miami, Florida. Ella encontró salida a sus apasionadas inquietudes por la inmigración, la detención de inmigrantes y derechos de votar en su alianza con Servicios Legales Católicos. Allí, su fidelidad a los Asuntos Críticos de las Hermanas de la Misericordia la impulsó a desafiar sin miedo los poderes del gobierno y, cuando fue necesario, los poderes de la Iglesia.