Edad 96
Conocida como una formidable defensora de inmigrantes, Hermana Patricia poseía un don especial: un ministerio de presencia, una postura de acompañamiento que la hizo quererse de muchas personas.
Ella nació en Chicago en 1929. Después de graduarse de la secundaria en 1947, se unió a las Hermanas de la Misericordia a la edad de diecinueve años. Ella obtuvo una licenciatura en ciencias sociales de la Universidad St. Xavier y una maestría en estudios religiosos de Mundelein College, ambas instituciones en Chicago, Illinois.
Pat enseñó en varias escuelas católicas en Chicago y en Wisconsin antes de ofrecerse como voluntaria para el trabajo misionero en Perú. Al llegar a Sicuani, Perú, como maestra luchando aún con el español, y más con el dialecto local, Hermana Pat pasó los siguientes nueve años aprendiendo de sus vecinos peruanos y enseñando también. Esa experiencia intercultural ayudó a moldear el entendimiento y la respuesta de Hermana Pat hacia las personas inmigrantes en los Estados Unidos.
Al regresar a los Estados Unidos, Pat se formó como capellana y sirvió en el Hospital de la Misericordia en Chicago. Sus habilidades pastorales y de justicia la llevaron a trabajar más tarde con Little Brothers Friends of the Elderly (Hermanitos Amigos de los Ancianos). Después de servir en el liderazgo comunitario para la Provincia de Chicago, Pat enseñó en el Centro Educativo Profesional Austin, ayudando a adolescentes que abandonaban la escuela y a adultos a prepararse para el examen de GED para graduarse con un diploma de secundaria.
Hermana Pat fue compañera de toda la vida de Hermana JoAnn Persch y juntas buscaron la justicia y oportunidad para inmigrantes y otras personas marginadas. Expertas creadoras de redes, este formidable e innovador equipo, junto con otros, fundaron y pusieron en marcha una serie de organizaciones o instalaciones diseñadas para servir a las personas necesitadas. Estas son algunas: Su Casa, Casa Notre Dame, el Centro David Darst, la Comunidad Interreligiosa para Inmigrantes Detenidos y, más recientemente, Catherine’s Caring Cause.
Con el tiempo, la tenacidad de Pat y JoAnn llamó la atención de los medios de comunicación y les trajo honores y premios. Tal atención pública se convirtió en otro modo de abogar a favor de inmigrantes y por una reforma migratoria justa e integral. Ellas vivían su fe, prestando atención al mandato de Jesús de amar a Dios y al prójimo, y adhiriéndose a su lema activista: «Lo hacemos de manera pacífica y respetuosa, pero nunca aceptamos un ‘no’ como respuesta».