edad 89
Nancy Conley, RSM (anteriormente Hermana Robertine) fue Hermana de la Misericordia por 71 años y vivió su lema, «Conocer a Cristo». Su vida fue una jornada de conocer a Dios en su corazón, en relación con otras personas en su vida y en servicio al pueblo de Cristo necesitado.
Después de graduarse de la Academia Santa María Bay View en Riverside, Rhode Island en 1951, entró al noviciado de las Hermanas de la Misericordia en Cumberland y obtuvo licenciatura en educación especial. Nancy enseñó en escuelas primarias por seis años, pero fue llamada a trabajar en la Escuela de San Mauricio en Potomac, Maryland por diez años cuando las Hermana de la Misericordia de la Unión abrieron la escuela para estudiantes con necesidades especiales en el mismo sitio como sus oficinas administrativas.
Al volver a Rhode Island, sirvió como maestra de educación especial en el distrito escolar North Attleboro y se unió con dos Hermanas de la Misericordia, tres Hermanas de LaSalette y Mary Pendergast, laica (ahora Hermana de la Misericordia) para establecer una comunidad experimental en Cumberland. Encontraron apoyo en oración y pláticas con un sacerdote jesuita quien sirvió como consejero.
En 1980, volvió al área de Washington, DC para ayudar a cerrar las oficinas administrativas y la Escuela de San Mauricio y luego trabajar con religiosas de diferentes comunidades, grupos de iglesias y organizaciones no-lucrativas para tratar de enfrentar las necesidades de las personas que vivían en las calles de Washington. Fue parte de fundar la Casa de Hannah, un hogar para mujeres y niños y fue parte de Ministerios del Vecindario de Capital Hill que proveía vivienda, ropa, comida y cuidado de salud para hombres, mujeres y niños necesitados. En 2011 volvió a Providence, Rhode Island y siguió activa en protestas, sentadas, presionando a oficiales y animar a la gente a presionar a legisladores para exigir cambios. Aun en muerte, demostró su compromiso a Tierra al tener un entierro natural.