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Edad 87

Hermana Theresa dedicó su oración, tiempo, energía y dones a fomentar la vida religiosa, crear la paz y trabajar por los derechos de la mujer y de las personas empobrecidas.

Una de siete, Theresa nació en el Bronx, fue hija de inmigrantes irlandeses y entró a las Hermanas de la Misericordia en Tarrytown, Nueva York a los diecinueve años. Ella obtuvo licenciatura en economía de la Universidad de Manhattanville en Purchase, Nueva York y maestría en administración pública de la Universidad de Nueva York en Nueva York, Nueva York y en historia de mujeres de la Universidad Sarah Lawrence en Bronxville, Nueva York.

Una líder natural, a los veintinueve años, ella llegó a ser la directora ejecutiva del Hospital de San Francisco (ahora parte del Hospital Comunitario de Bon Secours) en Port Jarvis, Nueva York. Después de siete años en el ministerio, sirvió en puestos de liderazgo para la provincia de Nueva York de las Hermanas de la Misericordia por once años y como presidenta de la Unión de las Hermanas de la Misericordia por seis años, la cual incluyó nueve provincias de Estados Unidos y varios países de Sudamérica.

En 1978, ella fue elegida presidenta de la Conferencia de Liderazgo de Religiosas (LCWR). En ese cargo, dio la bienvenida al Papa Juan Pablo II a la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C. en 1979 durante un servicio de oración que salió en la televisión internacionalmente. Ella urgió al Papa a considerar la posibilidad de abrir todos los ministerios de la Iglesia a las mujeres. Ella recibió también el Premio de Liderazgo Excelente de la LCWR en 2004, la segunda persona que recibió este honor. Ella recibió también un Premio de Logros de Toda una Vida de la Universidad de la Misericordia en Dobbs Ferry, Nueva York.

Ella fundó una organización, la Asociación para los Derechos de Católicos en la Iglesia y apareció en el documental, «Banda de Hermanas», y en la serie del Sistema de Radiodifusión Público, «Realizadoras: Mujeres que crean América». Su biografía, «Decir la Verdad con Amor», fue publicada en 2019. También fue integrante fundadora del Centro Intercomunitario para Justica y Paz en Nueva York, Nueva York; representativa de Estados Unidos en la Unión Internacional de Superioras Generales; e integrante y presidenta de la directiva de la Oficina sobre Latinoamérica en Washington.

Hermana Theresa también sirvió en la pastoral escolar en la Academia de Nuestra Señora de la Victoria, fue directora de finanzas en Monte Misericordia, un centro de cuidado de salud de la congregación y como profesora asociada de ciencia del comportamiento por veintisiete años en la Universidad de la Misericordia, las tres en Dobbs Ferry, Nueva York. En cada uno de sus ministerios, el liderazgo de Theresa fue marcado por el amor, la generosidad, la inclusividad, el profesionalismo y la compasión por todas las personas. Sus palabras fueron poderosas, pero su ejemplo personal fue un testimonio modelo para todas las personas.