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Edad 96

Mujer de fe y valor, Hermana Mary del Rey Ekler sirvió desde la belleza de la ciudad hasta las montañas, desde el alto desierto hasta la costa del mar donde acompañó a personas enfermas, moribundas y ancianas.

Hija de inmigrantes rusos, asistió a la preparatoria en Monte Misericordia Loretto en Council Bluffs, Iowa. Ella se graduó en la primavera (mayo) de 1946 y entró a las Hermanas de la Misericordia en el otoño (septiembre) en Council Bluffs a los dieciocho años. Su hermana Sharon la precedió en la muerte y también fue Hermana de la Misericordia.

Hermana del Rey obtuvo diploma en enfermería del Hospital de la Misericordia en Council Bluffs, Iowa; licenciatura en educación para enfermeras de la Universidad de Santa María en Omaha, Nebraska y maestría en administración de enfermería de la Universidad de Colorado en Denver, Colorado.

Ella sirvió como supervisora de piso por un año en el Hospital de la Misericordia en Des Moines, por dos años en el Hospital de Santa Catalina en Omaha, Nebraska; y por cinco años en el Hospital de la Misericordia en Denver, Colorado donde también sirvió como la directora de su escuela de enfermería.  Ella volvió al hospital en Council Bluffs para enseñar enfermería y servir como directora de su escuela de enfermería antes de mudarse a Des Moines, Iowa como directora de servicios de enfermería en el Hospital de la Misericordia. Luego, ella se mudó a Joplin, Missouri como subdirectora de servicios de enfermería en el Centro Médico de San Juan. Ella empezó a ser agente pastoral y se convirtió en directora de cuidado pastoral y de enfermos terminales.

Después de asistir a la Universidad de California en Berkeley y obtener certificado en teología, llegó a ser vicepresidenta de auspicio en el Hospital de la Misericordia en Williston, Dakota del Norte. Luego, ella sirvió en el Hospital San Carlos y la Residencia de Santa Catalina, ambos sitios ubicados en Bend, Oregón como directora de cuidado pastoral.

Su ministerio más reciente fue escribir cartas. Muchas amistades, familiares, hermanas, personal, asociadas y asociados recibieron la bendición de sus tarjetas.