El pueblo panameño está en la calle manifestando su descontento por la rápida aprobación de un contrato minero el 20 de octubre del 2023. El rechazo popular exige a nuestros gobernantes que se tome en cuenta su inconformidad sobre la clara inconstitucionalidad de la ley del contrato con Minera Panamá (Empresa canadiense First Quantum Minerals). Son varios los proyectos mineros que se están aprobando y éste que se resiste, es el más grande de América Central.
La Conferencia Episcopal Panameña (CEP) se han manifestado con estas palabras: “El modelo consumista y extractivista que genera graves daños para la vida humana y el medio ambiente, si bien genera mucho dinero, no contribuye al desarrollo humano integral, de políticas que aseguren la protección y conservación de nuestros más valiosos recursos. Poner el bienestar económico por encima de la vida es un gran error”.
Son muchos movimientos y organizaciones así como las hermanas y asociadas de la Misericordia, que se han hecho presente en estos días en las calles, pidiendo una respuesta del señor presidente Laurentino Cortizo. El país se ha paralizado totalmente porque los panameños saben que Panamá vale más sin minería y por esta razón han alzado su voz como parte y responsables de la creación. En las protestas hay una gran participación de la juventud que no aguanta más la política de nuestros gobernantes que amenaza su futuro y el país, y expresa legítimamente en las calles, su total rechazo a la aprobación del proyecto minero, recibiendo a cambio una violenta represión y criminalización.
No negamos el caos que se está viviendo y los daños causados por personas infiltradas en las manifestaciones destruyendo locales comerciales y oficinas del estado. Pero la solución no es la represión de la policía a los manifestantes violando los Acuerdos de Escazú que aseguran la protección de los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales y su participación en las decisiones que afectan sus vidas y entornos.
El Papa Francisco llama poetas a los activistas sociales y ambientales, porque tienen la capacidad y el coraje de crear esperanza donde solo aparece descarte y exclusión. “Quiero pedirles en nombre de Dios a las grandes corporaciones extractivas —mineras, petroleras—, forestales, inmobiliarias, agronegocios, que dejen de destruir los bosques, humedales y montañas, dejen de contaminar los ríos y los mares, dejen de intoxicar los pueblos y los alimentos”, dijo. (16 octubre 2021).
Como Comisión Voz Profética, nos unimos al clamor de los que luchan por una vida más justa, digna, pacífica y democrática en Panamá.
La Comisión de Voz Profética, que representa las hermanas y asociadas/os de la Región Geográfica del Caribe, América Central y América del Sur, tiene como finalidad animar un enfoque en la justicia social y otros Asuntos Críticos de la Misericordia incluso haciendo declaraciones para iluminar situaciones coyunturales que generalmente plantean una situación dolorosa y desafiante para las hermanas, asociadas/os y otros colaboradores en los distintos países en donde vivimos y realizamos nuestros ministerios.