De Hermana Rose Marie Tresp
¿Por qué utilizar el término «no violencia» en lugar de «paz»? En el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2017 del Papa Francisco, él dice: «Deseo reflexionar sobre la no violencia como un estilo de política para la paz, y pido a Dios que se conformen a la no violencia nuestros sentimientos y valores personales más profundos. Que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones interpersonales, sociales e internacionales».
¿Cómo practicamos la no violencia? Te ofrezco estas cinco formas.
#1 – Abraza la dignidad humana
Esta primera forma de no violencia es pensar siempre en otras personas como seres humanos quienes son tan dignos o merecedores de respeto como yo y que necesitan las mismas cosas que yo. Puede que esto parezca obvio, pero los ejemplos históricos y contemporáneos muestran que no siempre es el caso.
Por ejemplo, el racismo en los Estados Unidos demuestra que muchas personas perciben a afroamericanos, musulmanes, latinos y otros de diversos rasgos culturales como que si de alguna manera no fueran tan humanos como nosotras/os quienes somos de la raza blanca.
Algunas personas han respondido al movimiento Black Lives Matter enfatizando que «todas las vidas importan», y por supuesto todas las vidas importan. Sin embargo, esta respuesta muestra una falta de comprensión y empatía sobre las experiencias vividas por afroamericanos.
#2 – Acoge al forastero
La segunda forma de la no violencia es la hospitalidad, acoger al forastero. Pero ¿quién es el forastero? En una ocasión, mientras trabajaba en un hospital, me pidieron consultar con la hija de una mujer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Al comienzo, juzgué a la mujer debido a su vestimenta negra y sus muchas perforaciones corporales. A medida que me comuniqué con ella, me pareció que era una persona generosa, comprensiva y sabia. Estuve más consciente sobre la importancia de no juzgar a la persona por su vestimenta, tatuajes o perforaciones corporales, ni por su carencia de educación formal, deficiencia gramatical, etc.
#3 – Brinda una presencia silenciosa
La tercera forma de no violencia es la presencia silenciosa. El racismo no siempre se expresa en la violencia física. La violencia del racismo radica también en la falta de hospitalidad y acogida o la indiferencia cordial con la que a menudo son tratadas las personas de color. Una amiga afroamericana dice que si hay dos asientos desocupados en una sala de espera, uno junto a ella, la siguiente persona blanca que llega no se sentará junto a ella.
#4 – Di lo que piensas
La cuarta forma de no violencia es decir lo que uno piensa. Permanecer en silencio frente a la injusticia es permitir que la violencia continúe existiendo. Cuando ignoramos un comentario racista o sexista, ¿es este silencio también violencia?
Después del tiroteo de un hombre de color por un policía en Charlotte, llamé a una amiga afroamericana. Ella me dijo, «Ninguna amiga blanca me ha llamado». Le respondí, «No te han llamado porque no saben que decir». Más tarde una de nuestras amigas blancas me dijo, «Debía haber llamado, pero no supe que decir».
A veces, tememos hacer una pregunta sencilla: « ¿Cómo estás?» No debemos preguntar en el formato cortes habitual, sino en el formato de «Estoy lista y quiero escucharte». Pueda que pensemos que vamos a ser llamadas a ofrecer soluciones o respuestas, pero la no violencia es solidaridad, compasión y compenetrarse, no necesariamente poseer las respuestas.
#5 – Cuida la Tierra
La quinta forma es practicar la no violencia hacia nuestra Tierra. Las costumbres son difíciles de cambiar. Muy pocas personas están utilizando bolsas reutilizables para hacer las compras, lo que conduce a inmensas acumulaciones de bolsas de plástico. Aun cuando las bolsas de plástico se reciclan, el plástico eventualmente terminará en el basural, envenenando a Tierra. El reciclaje ayuda, pero la reducción de nuestro uso del plástico es mucho menos violenta hacia nuestra Tierra.
La no violencia: Una respuesta a la llamada de Dios
El Papa Benedicto dijo durante un discurso en febrero 2007: «Para los cristianos la no violencia no es un mero comportamiento táctico, sino más bien un modo de ser de la persona, la actitud de quien está tan convencido del amor de Dios y de su poder, que no tiene miedo de afrontar el mal únicamente con las armas del amor y de la verdad. El amor a los enemigos constituye el núcleo de la ‘revolución cristiana’» (Angelus).
El Papa Francisco habla a menudo sobre la cultura del encuentro. El término en castellano encuentro lleva la connotación de una relación espiritual con Dios. Podríamos decir que actuar no violentamente es tener una experiencia que es la esencia de encontrar a Dios. El Papa Francisco dijo que cualquier comunicación, ley, política, intercambio, conversación o interacción entre humanos debe respetar la dignidad inherente de ambas partes. La cultura del encuentro es una cultura profunda de no violencia, y por consiguiente, una respuesta espiritual intensa y profunda al amor de Dios.