Por Hermana Regina Ward, Directora Asociada de Integración para la Misión, Educación de la Misericordia
El Día de la Misericordia es el aniversario de la apertura de la primera Casa de la Misericordia por Catalina McAuley y sus dos compañeras, Anna Maria Doyle y Catherine Byrn, el 24 de septiembre de 1827. Muchas hermanas que asistieron a las escuelas de la Misericordia recuerdan que el 24 de septiembre era un día libre, muy probablemente porque las hermanas que trabajaban en la escuela lo consideraban un día de fiesta y lo aprovechaban para celebrar a Catalina y su legado. Después del Concilio Vaticano II, cuando se pidió a las comunidades religiosas que volvieran a sus raíces y se pusieran en contacto con su carisma, las Hermanas de la Misericordia comenzaron a poner más énfasis en el carisma de la Misericordia en sus ministerios, incluyendo a sus escuelas.
Para las escuelas, el Día de la Misericordia llegó a ser un día para celebrar en la escuela, en lugar de ser un día libre. La Misericordia se convirtió en un punto de legado y orgullo. Empezamos a hablar sobre el carisma de la Misericordia como nuestra identidad, y las escuelas, así como otros ministerios de la Misericordia, se apropiaron de él y lo celebraron el Día de la Misericordia.
El carisma es un don del Espíritu Santo que da a una persona para el bien de las demás personas. Catalina McAuley recibió el carisma de la Misericordia. Ese don o carisma, ha sido transmitido de generación en generación a quienes abrazaron el espíritu de la Misericordia; y, a su vez, recibieron el mismo carisma. El carisma de la Misericordia está vivo en todas y todos, y necesitamos usarlo para el bien de las demás personas. ¡Necesitamos ser Misericordia para las demás personas!
Entonces, ¿qué destacamos en este día? Destacamos a Catalina McAuley y el carisma que recibió y nos transmitió. Es importante estar en contacto con la persona de Catalina y saber quién fue. La película Solo en Dios – La Historia de Catalina McAuley es una buena manera de hacerlo. También es una buena forma de reconocer los Asuntos Críticos de las Hermanas de la Misericordia. Catalina se centró en hacer las Obras de Misericordia abordando las necesidades de su tiempo. En esa tradición, las Hermanas de la Misericordia han identificado los Asuntos Críticos como las necesidades de nuestro tiempo. Somos Misericordiosas para los demás cuando respondemos a estos asuntos.
La Educación de la Misericordia, el ministerio que apoya a 55 escuelas de la Misericordia en todo el mundo, celebró este año el Día de la Misericordia de manera intencional, ya que es nuestro quinto aniversario. Pedimos a cada escuela que se comprometiera a servir como parte de la celebración del Día de la Misericordia para acumular, colectivamente, cinco años de servicio: es decir 43.800 horas. Todas las personas son bienvenidas a participar, incluso si no están conectadas con una escuela de la Misericordia.
Catalina McAuley nos enseñó que «¡Nunca podemos decir que es suficiente!». Mientras nuestro mundo continúa clamando Misericordia, les invitamos a unírsenos para «Celebrar con Servicio» en el espíritu del Día de la Misericordia.