El nuevo pontífice comparte vínculos con la Misericordia a través de su familia y ministerio

Las Hermanas de la Misericordia se unieron a los católicos de todo el mundo para regocijarse por la noticia de un nuevo pontífice, y más aún cuando supieron quién era. El Papa León XIV tiene muchos vínculos con la Misericordia a través de su familia y sus ministerios. 

Nació en el sur de Chicago, en el (ahora cerrado) Hospital y Centro Médico de la Misericordia, en la esquina de South Prairie Avenue y la calle 34, y es de la misma ciudad que nuestra presidenta del Instituto, Hermana Susan Sanders, una ciudad con una fuerte presencia de la Misericordia.

Pero él también tuvo influencia de la Misericordia en su familia: la hermana de su madre fue una Hermana de la Misericordia conocida como Hermana Mary Sulpice Martinez, quien nació en Nueva Orleans, Luisiana, en 1903. Ella se graduó de la Academia San Xavier en Chicago, Illinois, hoy conocida como Escuela Secundaria de Artes Liberales Madre McAuley, y entró a las Hermanas de la Misericordia a la edad de 19 años. Ella obtuvo una licenciatura en francés en la Universidad San Xavier de Chicago, Illinois, una universidad auspiciada por las Hermanas de la Misericordia. También tenía una maestría en teología de St. Thomas Aquinas College, la institución dominicana de Sparkill, Nueva York. Hermana Mary Sulpice enseñó en escuelas primarias y secundarias católicas durante más de 38 años en la Arquidiócesis de Chicago, incluyendo una breve etapa como docente en su alma mater, la Academia San Xavier, como su último ministerio de enseñanza.

El Papa León se encontró nuevamente con las Hermanas de la Misericordia en Chulucanas, Perú, donde fue misionero de 1985 a 1986 y de 1988 a 1998. Las Hermanas de la Misericordia tienen una larga historia de trabajo en Perú, particularmente en áreas rurales y empobrecidas, desempeñando diversos roles como docentes, proveedoras de servicios de salud y defensoras de la justicia social. Las Hermanas de la Misericordia de Estados Unidos, auspiciadas por la Provincia de Chicago, llegaron a Sicuani, Perú, en 1961, respondiendo al llamado de misioneros y misioneras en América Latina.  

Hermana Sheila Murphy, que prestó servicio en Perú durante 13 años, se reunió con Padre Prevost en varias ocasiones. «Como Hermanas de la Misericordia, hemos compartido el ministerio con la comunidad agustina en Chulucanas, Perú. También compartimos valores similares, como la comunidad, la caridad, el servicio y la hospitalidad. Como el Papa León lleva estos dones a un mundo hambriento de paz global, nos sentimos bendecidas al saber que estos serán los principios rectores de León», afirmó Hermana Sheila. 

Hermana Patricia Mulderick también encontró al hombre que ella conocía como «Padre Roberto» en Chulucanas durante su primer viaje misionero a Perú y lo describió como una «persona positiva», «discreta y humilde… pero, llena de cariño y compasión».  

Ella dijo que él siempre se interesaba por los diálogos que tenían durante la cena sobre la difícil situación de los pobres. «Siempre estaba atento e interesado». 

En la declaración, Hermana Susan Sanders, presidenta del equipo de liderazgo de las Hermanas de la Misericordia de las Américas, dijo: «Espero que, en su enfoque pastoral, nuestro nuevo Papa diga la verdad a los poderosos y, en su estilo de vida, sea un modelo del estilo de vida y las preocupaciones de los desamparados».  

Para leer más sobre las conexiones del Papa León con la Misericordia y las reacciones a su nombramiento, consulten estos enlaces (solo en inglés) 

Hermana Sue Sanders es citada en este artículo del Global Sisters Report. 

Al comienzo de este podcast, escucharán a Hermana Patricia Mulderick, entrevistada por Tim Padgett en The South Florida Roundup. 

Hermana Maryanne Stevens es citada en este artículo del Palm Beach Post. 

Bob Keenan, director de medios y mercadotecnia de las Hermanas de la Misericordia, aparece citado en este artículo del Palm Beach Post. 

En Merion, Pensilvania, las hermanas reaccionan al anuncio.