Por Hermana Corlita Bonnarens
Los árboles, junto con muchas otras plantas y criaturas naturales, comienzan como semillas y crecen para llegar a ser realidades hermosas, fructíferas y beneficiosas. Un solo árbol puede absorber hasta unos veintidós kilos de dióxido de carbono en un año, purificando el aire que respiramos y produciendo suficiente oxígeno para mantener a dos personas. Los árboles no sólo aumentan el valor de las propiedades, sino que también han demostrado que reducen el estrés y los índices de delincuencia, y ayudan a pacientes a sanar más rápido. Los árboles son una de las maravillas del Creador. Los árboles se usan a menudo como símbolos del propio crecimiento espiritual y material, arraigados en la Tierra y que llegan hasta el cielo. Las ramas de un árbol dan fruto, sombra y cobijo.
He ayudado a plantar más de cien árboles en el campo de setenta acres del Centro de Conferencias y Retiros de la Misericordia en St. Louis, Missouri. Los huéspedes que vienen aquí para retirarse, renovarse y ser guiados espiritualmente comentan sobre la energía y la belleza llena de paz que rodea al Centro de la Misericordia.
Recientemente establecimos una parcela de cinco acres de flores silvestres nativas en los terrenos del Centro de la Misericordia para atraer aves, mariposas, abejas, insectos y otras criaturas. Anteriormente, este terreno estaba en barbecho y requería segar, consumir combustible y horas de trabajo humano. Después de investigar y descubrir una laguna en una ordenanza de la ciudad que requería que el césped de la propiedad no fuera mayor de siete pulgadas, presenté una propuesta para plantar flores nativas en los terrenos del Centro, la cual fue aprobada por el cuerpo gobernante de nuestro condado local en 2017.
Los terrenos del Centro de la Misericordia están certificados como Hábitat Nacional de Vida Silvestre debido en gran parte a las iniciativas de sostenibilidad que he lanzado. Una variedad de vida silvestre, incluso ciervos, coyotes, conejos y ardillas, buscan alimento y refugio en los terrenos del Centro de la Misericordia, y hasta cuarenta especies de aves que se han detectado.
He sido miembro de un equipo que ha ofrecido un «día de reflexión sobre el agua» a dos grupos diferentes de personas, resultando en una mayor conciencia, respeto y uso del agua como don sagrado y asunto crítico.
Durante muchos años, fui presidenta de nuestro comité de medio ambiente en el Centro de la Misericordia. Los esfuerzos educativos de nuestro personal dieron como resultado que tomáramos muchas acciones: pusimos bombillas y maquinaria de bajo consumo en las instalaciones; aumentamos nuestra eficiencia en el uso del agua; y organizamos el reciclaje de papel, cartón, vidrio, plástico y metales. Durante treinta años, en el Día de la Tierra, proporcioné programas educativos para el personal y las hermanas sobre diversos temas como el calentamiento global, la alimentación y la dieta, la energía, el agua, el cambio climático, el beneficio de los árboles, la historia del nuevo universo y la cosmología.
Además del trabajo de sostenibilidad que he coordinado en el Centro de Conferencias y Retiros de la Misericordia, trato de vivir mi deseo de cuidar a nuestra Tierra en mi propia vida. Durante más de quince años, he conducido un Toyota Prius, un vehículo de bajo consumo y emisiones. Apoyo a las organizaciones ambientalistas con contribuciones financieras, incluso la Unión de Científicos Preocupados por el Medio Ambiente, el Fondo de Defensa Ambiental, el Club Sierra y Amigos de la Tierra. Respondo a las alertas de acción enviadas por estas organizaciones mandando mensajes a legisladores. Desde que me di cuenta de la cantidad de recursos que se utilizan para alimentar a los animales, especialmente para producir carne de res, he dado grandes pasos para comer menos carne en los últimos dieciséis años. En mis obras de arte, expreso mi amor y cuidado por la creación pintando árboles y otros aspectos de la creación.
Mis acciones sugeridas son:
- Plantar un árbol/árboles o hacer una contribución a una organización que planta árboles.
- Apoyar a una organización ambiental con una contribución financiera.