Llamadas a una nueva consciencia: La importancia de aliarnos a la comunidad LGBTQ+
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Esta reflexión blog es parte de una serie continua, Orgullo en la Misericordia que comenzó durante el Mes del Orgullo 2019. Estas reflexiones brotaron de la Declaración del Capítulo 2017 de las Hermanas de la Misericordia desafiándonos a cada una/o, a responder a las personas que sufren por sistemas opresivos y para «educarnos mejor y participar en comprometidos diálogos sobre asuntos de identidad de género y orientación sexual». Les animamos a ustedes a enviar estas publicaciones a alguien que podría tener necesidad de leerlas. Que en unidad, crezcamos en nuestra tolerancia, aceptación y comprensión, y extendamos una mano de acogida a la comunidad LGBTQ+
Por la Hermana Michelle Gorman
Como Hermanas, Asociados y Compañeras de la Misericordia, continuamos imaginando formas de vivir más profundamente hacia nuestro Renovado Compromiso: Llamadas a una Nueva Consciencia. Dada nuestra tradición de solidaridad con las personas relegadas al margen de la sociedad, parece apropiado, en este Mes del Orgullo 2020, considerar cómo podemos aliarnos a las personas LGBTQ+.
Por lo general, se define a un aliado como una persona de un grupo dominante que reconoce que no se ha ganado su privilegio y que aboga por aquellos que no poseen ese privilegio. La alianza con cualquier grupo marginado es vital para que ellos sean vistos y escuchados en la integridad de su persona, creada y amada por Dios (primer principio de la Doctrina Social Católica). En el caso de la comunidad LGBTQ+, la comunidad heterosexual dominante en cuyo favor se organiza la sociedad —social, económica y religiosamente— tiene la oportunidad de abogar por la comunidad LGBTQ+ para que puedan vivir más fácilmente con mayor integridad sin temer por su vida física y psicológica. Hay varios pasos que podemos dar para ser aliados profundos y completos:
- Sé una aliada/o en tu corazón.
- Pasa algún tiempo en oración silenciosa, imaginando un día en la vida de una persona LGBTQ+ mientras se ajusta a la sociedad heteronormativa en la que nació.
- Considera tus propios sentimientos sobre los que no son heterosexuales. ¿Qué experiencias podrían contribuir a esos sentimientos? ¿Interacciones con gente LGBTQ+? ¿Medios de comunicación? ¿Familia? ¿Iglesia? ¿Sociedad? ¿Estudio? ¿Otro?
- ¿Cuál es tu más profunda oración/deseo con respecto a las personas LGBTQ+?
- Sé una aliada/o educada/o.
- En nuestro Capítulo 2017, nos comprometimos a «educarnos y participar en diálogos sobre la identidad de género y orientación sexual». El hecho de educarnos mejor nos fortalece en nuestra capacidad de dialogar sobre los aprendizajes científicos, así como los muchos escritos de la Iglesia que abogan por la dignidad de las personas LGBTQ+.
- Sé una aliada/o activa/o.
- Habla cuando se hagan comentarios homofóbicos o heterosexistas. Como profesora de secundaria, a menudo presencié e intervine cuando ciertos estudiantes fueron objeto de comentarios homofóbicos. Cuando dejé la escuela, uno de esos estudiantes dijo: «Hermana, ¿quién me defenderá el año que viene?». No tenemos ni idea de cuándo el poder de nuestras palabras puede hacer o deshacer una vida.
- Sé una aliada/o abierta/o.
- Cuando tengas la oportunidad, comparte brevemente con tus colegas/conocidos por qué eres una persona aliada. Este paso puede requerir una buena cantidad de coraje moral. Puede que se te menosprecie, o se te dé el tratamiento del silencio, o se te desafíe de una manera para la que no te sientas preparada. No hay necesidad de defenderse. Tu corazón es libre.
- Sé una aliada/o visible.
- Asistir a eventos y redes de LGBTQ+. Este paso requiere una decisión intencional y activa de salir de tu propia zona de comodidad a lugares donde interactuarás con personas LGBTQ+. Ahora, lo más probable es que se presuma que eres «una/o de ellas/os». Pero seguirás aprendiendo cómo ellos y sus seres queridos experimentan el mundo.
- Sé una aliada/o comprometida/o.
- Al relacionarte con personas LGBTQ+, quizás puedas inspirarte en la cita de Catalina McAuley sobre los pobres:
Hay cosas que los pobres [LGBTQ+] valoran más que el oro,
aunque no cuesten nada al donante;
entre estas cosas están la palabra amable, la mirada bondadosa y compasiva,
la escucha paciente de sus penas.
(Instrucciones familiares, p. 38)
En mis días de profesora, me comprometía con mis estudiantes a nivel intelectual. Pero cuando me enteré por su diario que uno de mis estudiantes había descubierto que su madre era lesbiana, no supe cómo relacionarme con él, y por lo tanto no escuché pacientemente sus preocupaciones, lo cual yo lamento hoy.
La actitud y el comportamiento de un/a aliado/a de la comunidad LGBTQ+ podría resumirse en las palabras de la canción de Cyndi Lauper, True Colors:
Y veo tus verdaderos colores, brillando a través de ti.
Veo tus verdaderos colores, y es por eso por lo que te quiero,
así que no tengas miedo de mostrarlos.
Tus verdaderos colores, tus verdaderos colores son hermosos, como un arco iris.
De hecho, cuando puedes hacer esto, ya no necesitas aliarte con la comunidad LGBTQ+; ahora, eres sólo un ser humano que se relaciona con otro, sin privilegios, sin jerarquías, sin juicios, sólo viviendo con mayor integridad de palabra y obra y acercando a la realidad esa Unidad que todas las personas deseamos.