Por Jadzia Jean, miembro estudiantil, Comité Curricular Inclusivo de St. Mary Academy – Bay View
En mayo de 2020, el asesinato trágico de George Floyd en Minneapolis, Minnesota, suscitó un resurgimiento del movimiento Black Lives Matter (BLM, siglas en inglés) en Estados Unidos y alrededor del mundo. Algunas estudiantes de Bay View lo vieron como una oportunidad para iniciar diálogos importantes en nuestra comunidad escolar.
Dos de mis compañeras de clase, Neisa Barbosa y Jia Weingard, solicitaron el apoyo del profesorado de Bay View para realizar una recaudación de fondos para el movimiento BLM. Esta petición resultó en un esfuerzo de toda la escuela para llevar el activismo que ocurre en todo el mundo a nuestra escuela y fomentar la participación. Con la ayuda de nuestro maestro de teología, Matt Daly, creamos dos clubes: el Comité sobre Asuntos Críticos, que participa en cuestiones de nuestra comunidad con campañas de recolección de libros, boletines y otras cosas, y el Club SOCA (Alianza de Estudiantes de Diversas Etnias), que provee un espacio seguro para que estudiantes de distintas etnias dialoguen sobre sus experiencias o entablen conversaciones casuales. Luego Mary Ann Snider, nuestra subdirectora de estudios académicos y currículo, invitó a Claudia Traub, una consultora en diversidad, para ayudarnos a formar un comité que diseñe un currículo más inclusivo.
Estoy muy orgullosa de asistir a una escuela que trabajaría con sus estudiantes para crear este tipo de oportunidades.
El objetivo del Comité Curricular Inclusivo es que estudiantes de grados superiores enseñen un currículo de identidad y cultura a estudiantes que ingresan al 9° grado a partir del año escolar 2021-2022. Este currículo estará aparte de las clases de nuestros horarios habituales y se centrará en la completa aceptación de las demás, en la aceptación de nuestras propias identidades y de las diferentes formas en que nos identificamos, y en la atención de los sentimientos y efectos que nuestras palabras y acciones tienen en otras personas. Queremos que nuestras estudiantes del primer año sean acogidas en Bay View con este curso para que sepan que están ingresando a un entorno seguro, compasivo y de apoyo. Con esta base que cimentamos durante nuestro tiempo en Bay View, creemos que las estudiantes nuevas se convertirán en personas más reflexivas y conscientes. También esperamos que las estudiantes adquieran la confianza para ser activistas en su vida diaria y no se olviden de los asuntos críticos del mundo sólo porque un movimiento no es popular.
Se impartirán ocho clases durante el año, mes a mes, que estarán centradas en temas como la identidad, interseccionalidad, micro agresiones, choque cultural y la comunidad LGBTQ+, entre otras. Dado que las compañeras de clases enseñarán a otras compañeras, creemos que las lecciones serán más reconocibles. Ya que estas clases procederán de los corazones de nuestras integrantes —concebidas por estudiantes para estudiantes— esperamos que estos diálogos sean agradables y abiertos, creen un espacio seguro fuera del aula para participar en un discurso civilizado y amplíen nuestras perspectivas.
Como estudiante de una etnia distinta, me siento estrechamente vinculada con los problemas que afectan a los grupos marginados y, con amigas de casi todas las comunidades, estoy muy interesada en compartir identidades y elevar a otras. Aproveché la ocasión de participar en estos clubes y en este comité. Estos tipos de recursos hacen que mis compañeras y yo nos sintamos más incluidas en la comunidad escolar y demuestran el esfuerzo que realiza el personal. Esperamos que este sea el comienzo de algo que podría realizarse con más amplitud en otras escuelas del país.
La comunidad escolar de Bay View trabaja para aceptar e incluir a todas. Con estas clases —dónde las estudiantes pueden expresarse, plantear preguntas y ampliar sus perspectivas— las estudiantes de Bay View pueden aprender a superar las dificultades y las resistencias que enfrentan en el mundo exterior y sentirse más orgullosas de sus identidades. Una vez que aprendamos a aceptar y a amar nuestras diferencias, podremos tener más confianza en mostrarles a las personas quiénes somos y crear mayor comprensión. Es inevitable que todas, estudiantes y maestras/os, enfrentemos la adversidad. Lo más importante es poder facilitar conversaciones fructificas sobre la identidad y saber levantarse después de una caída.
Iniciamos estos proyectos porque, como Neisa Barbosa, una de las fundadoras del comité, dijo: «Queríamos que se hiciera el cambio, no que se hablara de él». Nosotras como comunidad escolar debemos ser solidarias con los problemas importantes que enfrentamos, y que enfrentan nuestras amistades, familias y comunidades. Nunca es demasiado pronto para fortalecer las lecciones de cómo ser una persona tolerante y reflexiva. Debemos usar nuestros oídos para escuchar más, nuestros labios para compartir palabras bondadosas y conocimiento, y nuestros corazones para aceptar y amar a las personas que nos rodean. Estoy orgullosa de formar parte de este comité y de los otros clubes que surgieron del auge de activismo en 2020. Estoy ansiosa de comenzar este currículo y de incorporar estos diálogos importantes en la experiencia de Bay View. Realmente esto será algo que las estudiantes y exalumnas podrán llevar con ellas siempre.