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Segundo domingo de Cuaresma – 16 de marzo del 2025
De Hermana Marivel Ramírez Miranda, Asociada, Nuevo Chimbote, Perú
Sigan mi ejemplo, hermanos, y observen atentamente a los que siguen el ejemplo que yo les he dado.
Porque ya les advertí frecuentemente y ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo.
Su fin es la predicción, su dios es el vientre, su gloria está en aquello que los cubre de vergüenza, y no aprecian sino las cosas de la tierra.
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo.
Filipenses 3, 17-20
El apóstol Pablo exhorta esta vez a los filipenses a imitar su ejemplo y el de otros creyentes que viven de acuerdo con las enseñanzas de Cristo. Esto nos recuerda la importancia de tener modelos que nos inspiren y nos guíen en el camino de la fe y la misericordia, pero también advierte sobre aquellos que viven centrados en los placeres terrenales causando tanto daño a la humanidad y a nuestra Madre Tierra. Esto debe llamarnos a examinar nuestras motivaciones personales y asegurarnos de que no estamos cayendo en la misma actitud.
Podríamos preguntarnos entonces ¿A quiénes estamos imitando en nuestra vida cristiana? ¿Estamos siguiendo el ejemplo de Cristo y de aquellos que viven de acuerdo con sus enseñanzas?
Que nuestra reflexión personal nos motive a vivir de acuerdo con nuestra identidad cristiana y a buscar los valores eternos que encontramos en el evangelio.
Día 13 – 17 de marzo del 2025
De Hermana Sharon Kerrigan, Chicago, Illinois, Estados Unidos
Nosotros hemos pecado, hemos faltado, hemos hecho el mal, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y tus preceptos.
No hemos escuchado a tus servidores los profetas, que hablaron en tu Nombre a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país.
Daniel 9, 5-6
Pero yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian.
Bendigan a los que los maldicen, rueguen por lo que los difaman.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra;
al que te quite el manto, no le niegues la túnica.Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames.
Lucas 6, 27-30
Las lecturas de hoy se centran en el papel del profeta Daniel y de Jesús. En la primera lectura, Daniel reconoció la pecaminosidad de los israelitas porque desatendieron los mandamientos de Dios (Dan 9,5-10). Les suplicó que enmendaran sus caminos y volvieran a su compasivo y misericordioso Señor (Dan 9,9). Ellos se negaron (Dan 9,13).
En la lectura del Evangelio, Jesús enseña a sus discípulos una nueva forma de encontrar a Dios más allá de la mera observancia de los mandamientos. Les instruye para que amen a sus enemigos y hagan el bien a quienes les odian. Lucas repite esta enseñanza tres veces (Lc 6,27-30, 32-34, 35). El evangelista parece entender que esta práctica es un sello distintivo de toda persona cristiana.
Lucas instruye además a su comunidad a no juzgar a otras personas, y así no serán juzgados (Lc 6,37). Además de mejorar la relación con Dios, esta práctica podría traer paz dentro de uno mismo y en el mundo que nos rodea. Este es el desafío de Jesús para cada persona hoy. ¿Cómo responderé?
Día 14 – 18 de marzo del 2025
De Hermana Lilian Jordan, Belmont, Carolina del Norte, Estados Unidos
Entonces Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:
Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés;
ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen.
Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean.
Mateo 23, 1-5
De joven le atribuía a mi sabia madre el proverbio «Practica lo que predicas», sólo para descubrir más tarde que tenía su origen en el evangelio de Mateo, capítulo 23, la lectura de hoy. En el evangelio Jesús advierte contra el poder demostrado por los escribas y fariseos que tenían la costumbre de utilizar el poder que era suyo por derecho para oprimir en lugar de liberar, un poder ejercido sobre los demás en lugar de un poder para edificarlos.
Se me ocurre que cada una de nosotras ha sido dotada de un poder personal. Ese poder que nos permite hacer una diferencia para bien en nuestras familias, nuestras comunidades y nuestro mundo. Mi poder personal me permite levantar en lugar de derribar, llevar esperanza en lugar de desaliento, ser agente de cambio para un mundo mejor. El cómo utilizo mi poder es objeto de mi reflexión diaria.
En este mundo dividido en el que vivimos, en este mundo de desigualdades en el que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, la discriminación es desenfrenada; la falta de respeto por nuestro planeta y sus gentes es algo normal; la violencia prevalece; y no se tiene en cuenta a los vulnerables. Esto me mueve a la acción. Mi marco son nuestros Asuntos Críticos de la Misericordia; mi reto es comprometerme a ser intencional en promoverlos. Unirse en la oración, participar en el diálogo, fomentar e influir en la implicación de la ayuda a aquellos que lo necesitan y en la acción política son todas posibilidades, entre muchas otras.
Que continuemos nuestro camino cuaresmal conscientes de nuestro poder y responsabilidad de hacer el bien.
Solemnidad de San José – 19 de marzo del 2025
De Hermana Angela Perez, Guam
«José, hijo de David,
no temas recibir a María, tu esposa,
porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús,
porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
“La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel”, que traducido significa: «Dios con nosotros».
Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.
Mateo 1, 20-24
No hay palabra escrita ni pronunciada por San José. ¡El silencio de la vida ejemplar de San José proclama la buena nueva del amor de Dios por nosotras! En este relato bíblico se destaca la importante contribución de José: ¡la realización del Verbo hecho carne! En palabras del Papa Francisco: «Es un hombre de silencio y fuerza. ¡Incluso cuando duerme, está cuidando de la Iglesia!».
Durante mi infancia, San José era un santo muy importante en mi familia. Todos los años hacíamos el viaje a la lejana parroquia de San José, en Inalåhan, para rezar en la misa festiva, disfrutar de la comida de la fiesta y pasar tiempo con familiares, y celebrar con todo el pueblo con juegos, competiciones, carreras y un gran desfile al final. Mis padres nunca dijeron una palabra sobre San José, pero su práctica devocional decía mucho de su cercanía a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Reflexionando sobre la vida ejemplar de San José y la vida salvífica de Jesús, que manifiestan el amor y la misericordia de Dios, rezo para ser como San José cuando se le pidió que no tuviera miedo, que creyera en el Espíritu Santo y que hiciera lo que el Señor le había mandado. Sigo reflexionando sobre la mirada que Jesús compartió con José. ¡Viva, San José!
Día 16 – 20 de marzo del 2025
De Jennifer Lesenger, asociada de la Misericordia, Gastonia, Carolina del Norte, Estados Unidos
Entonces exclamó: «Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan».
«Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento».
El rico contestó: «Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre,
porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento».
Abraham respondió: «Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen».
Lucas 16, 24-25; 27-29
Si bien la parábola del hombre rico y Lázaro puede parecer dura, ya que el hombre rico no tiene ninguna posibilidad de salvación, es necesaria porque nos enseña sobre las prioridades. Al igual que el hombre rico, algunos de nosotros nos centramos en las riquezas mundanas y pensamos poco en el vacío de nuestras almas. Sin embargo, cuando llegue el día del juicio, no seremos premiados por nuestra ambición monetaria o títulos prestigiosos; seremos juzgados por la forma en que tratamos a aquellos de nosotros que tenemos muy poco. El hombre rico no solo vivió su propia vida con prioridades sesgadas, sino que también modeló su forma de vivir para sus hermanos. Debido a esto, lo más probable es que sus hermanos terminen en llamas junto a él. Cuando vivimos según las instrucciones de Dios, no es solo por nuestro bien, sino por el bien de los demás, que podemos modelar una vida vivida en Cristo. Durante este Tiempo de Cuaresma, seamos conscientes de la vida que estamos modelando para los demás.
Día 17 – 21 de marzo del 2025
By Sister Rayleen Giannotti, Cumberland, Rhode Island, Estados Unidos
Jesús agregó: «¿No han leído nunca en las Escrituras:
«La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos”?
Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos».Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos.
Entonces buscaron el modo de detenerlo, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta.
Mateo 21, 42-46
Al reflexionar sobre el Evangelio de hoy, me pregunto: «¿Qué permitió a los sumos sacerdotes y a los fariseos llegar a la conclusión de que Jesús les hablaba a ellos?». Tal vez, era simplemente su oposición a Jesús lo que sentían en cada fibra de su ser. Por supuesto, podemos reconocer esta cultura del pensamiento «o lo uno o lo otro» y saber que es casi imposible, en un momento u otro, no caer en su trampa. Sin embargo, una vez que una persona centra su energía «en contra», se hace evidente que esta energía negativa es agotadora y debilitante. Es comprensible que una quiera deshacerse rápidamente, tanto de sí misma como de los demás, de aquello a lo que se opone, o que considera que se opone a ella. El Evangelio de hoy, sin embargo, enseña otra manera. Jesús pasa a quién o qué está «a favor» del Reino de Dios. Centra su Misión en construir el mundo que Dios quiso. Debo preguntar: ¿Cómo puedo/podemos avanzar hacia quién o para qué estamos «a favor»?
Día 18 – 22 de marzo del 2025
De Hermana Mara Rutten, Gastonia, Carolina del Norte
El se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara,
pero él le respondió: «Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.
¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!».
Pero el padre le dijo: «Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo.
Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado».
Lucas 15, 28-32
Me compadezco del hijo mayor. Imagínate llegar a casa después de un duro día de trabajo y encontrarte una fiesta en pleno apogeo. Debió de ser doloroso descubrir que tu hermano había regresado y que a nadie se le ocurrió venir a buscarte para la celebración. El resentimiento casi parece lo normal.
Pero este tipo específico de resentimiento resulta demasiado familiar en este momento. Parece como si mucha gente en este mundo sintiera que ha trabajado duro pero no ha cosechado los beneficios; que su parte ha sido reclamada por «otra gente». Y así, en lugar de unirse a la celebración, insisten en que no debería haber fiesta alguna.
Es fácil perdonar al hijo menor arrepentido; más difícil es esa dureza de corazón, especialmente cuando el dolor en este mundo es tan grande. Pero se nos llama a la misericordia. Es un paso crucial para saber amar tan ampliamente como el Padre.