Una comunidad debe ser más que la suma de sus miembros; es necesario que haya diálogo para ponerse de acuerdo sobre las tareas comunes y las formas de responder, como comunidad, a los retos de nuestro tiempo. El diálogo favorece el proceso de crecimiento desde el aislamiento a la comunión. La comunicación es básica para la comunidad. Es una vía de doble sentido, y nadie es tan pobre que no tenga nada que ofrecer.
Oración de apertura
Ven, Espíritu Santo, creador de todas las cosas, ven a visitar nuestros corazones con tu poder.
Llena con la gracia, huésped amigo, los corazones que Tú has creado.
Se te llama el Consolador, don de la mano de Dios, fuente de vida, luz, amor y fuego, sumo bien.
Tú eres la promesa de la gracia de siete dones, dedo de la mano de Dios, prometido a nosotros por Dios, y Tú haces que nuestras lenguas hablen la verdad.
Arroja luz sobre nuestros sentidos, vierte amor en nuestros corazones.
Da fuerza a nuestros cuerpos débiles para que nunca se cansen de hacer el bien.
Amén.
Lectura 1: Lucas 4, 16-19
Fue a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre entró un sábado en la sinagoga y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías. Lo abrió y encontró el texto que dice: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la Buena Noticia a los pobres. me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos para proclamar el año de gracia del Señor».
Canto: As I Have Done for You (Como yo lo he hecho por ti)
Lectura 2: Hechos 2, 42-47
Se reunían frecuentemente para escuchar la enseñanza de los apóstoles, y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Ante los prodigios y señales que hacían los apóstoles, un sentido de reverencia se apoderó de todos. Los creyentes estaban todos unidos y poseían todo en común. Vendían bienes y posesiones y las repartían según la necesidad de cada uno. A diario acudían fiel e íntimamente unidos al templo; en sus casas partían el pan, compartían la comida con alegría y sencillez sincera. Alababan a Dios y todo el mundo los estimaba. El Señor iba incorporando a la comunidad a cuantos se iban salvando.
Una comunidad se compone de personas muy comunicativas que interactúan, con diversidad de dones y talentos, tienen una visión común y comparten objetivos comunes asumidos por el conjunto.
Todos hemos sido creados a imagen de Dios con diversos dones y talentos. Cada persona descubre a lo largo de la vida dones para ponerlos al servicio de la comunidad. Es preferible que muchas hagan un poco a que unos pocos hagan mucho.
Preguntas de Reflexión
¿Qué es el diálogo y en qué se diferencia de la comunicación?
¿Cómo puedo yo decir con claridad y caridad lo que pienso y siento?
¿Cómo puedo yo utilizar todos mis sentidos para oír atentamente las necesidades de la gente?
Canto: Land of the Living (Tierra de vivos)