Edad 88
Dos cosas sostenían a Hermana Mary Cecile: la presencia de Dios y la música, una manera de orar sin palabras.
La menor de siete hijos e hijas, Mary Cecile nació en Pittsburgh, Pensilvania, con el don de tono perfecto. Fue conocida por su habilidad de adaptar y transponer música, a menudo en una manera que reflejaba su maravilloso sentido de humor.
Cuando oraba sola, sentía profundamente que iba a ser hermana y siguió esa llamada. Después de graduarse de la Preparatoria de la Catedral de San José en San Diego, California entró a las Hermanas de la Misericordia en 1955 en Burlingame, California.
Por cinco años enseñó piano en la Escuela de Música de la Misericordia en Burlingame y luego enseñó en escuelas primarias por veinticinco años en las Diócesis de San Francisco, Oakland y Los Ángeles. Luego sirvió como agente pastoral por cuatro años en parroquias en Los Ángeles y San Diego. Empezó el programa para ser capellana de Cuidado en Casa de la Misericordia en San Diego y dos años más tarde sirvió en un grupo de trabajo para combinar los programas de los hospitales de la Misericordia y de Scripps en San Diego. Por muchos años sirvió como capellana en el hospital Misericordia Scripps. Le encantaba conocer a personas en su propio ambiente y ayudarlas a encontrar significado y aceptación en sus vidas. El don de la música fue una parte frecuente y muy apreciada de sus visitas. Por muchos años, tocó el piano en las unidades del hospital como también en la entrada de Misericordia Scripps, para que lo disfrutaran pacientes, visitantes y personal. Después de mudarse a la Villa de San Pablo en San Diego, tocó en el comedor de residentes.