Edad 88
Hermana Marian Rose personificó verdaderamente su lema, «Vive en mí como yo vivo en ti». Donde fuera que estuviera, ella entregó su corazón y alma a las necesidades de la gente a quien servía.
Ella entró a la anterior comunidad de Burlingame (California) a la edad de diecinueve, empezando a enseñar primaria en las Arquidiócesis de San Francisco y Los Ángeles; primero como educadora en el aula, luego como administradora y coordinadora de educación religiosa.
Ella sirvió después por cuatro años como la directora de postulantes y con las hermanas en el proceso de unirse a la comunidad. Luego, ella sirvió tres años como directora y coordinadora de educación religiosa en San Atanasio en Mountain View, California.
En 1978, ella fue a la Parroquia de San Pedro en el Distrito de Misión de San Francisco, cumpliendo su deseo de trabajar con personas económicamente empobrecidas. Ella aprendió español para conectarse mejor con sus estudiantes y familias, y llegó a ser parte integral del vecindario y de la comunidad parroquial. Ella sirvió como enlace a ex alumnas y ex alumnos quienes deseaban contribuir económicamente para una sólida educación para quienes no tuvieran acceso a ésta. Durante treinta y ocho años, ella sirvió en muchos roles: como directora, codirectora, subdirectora, coordinadora de religión, directora de desarrollo económico, encargada de relaciones entre ex alumnos y como una amorosa mentora para muchas personas.