Catalina McAuley fundó la Casa de la Misericordia en 1827 con una herencia que recibió de sus amigos. Estamos muy agradecidas de que usted considere incluir una herencia en su testamento para las Hermanas de la Misericordia de las Américas.
Los donativos más comunes son en forma de:
- una cantidad específica de dólares
- un porcentaje de su patrimonio final
- lo que resta de su patrimonio después de encargarse sus seres queridos.
Esperamos que nos haga saber si planea una donación de su patrimonio a las Hermanas de la Misericordia de las Américas, para que podamos agradecérselo debidamente y contarle a usted entre los miembros de nuestro Legado Social.
Una muestra del lenguaje apropiado para una herencia a favor de las Hermanas de la Misericordia es:
«Yo doy, dono y lego [la suma de $_________ ] O [___% de] O [el residuo de mi patrimonio] a las Hermanas de la Misericordia de las Américas de Silver Spring, Maryland para que sea utilizado exclusivamente por y para el beneficio de [describir el subgrupo de hermanas que son las beneficiarias previstas].
Si los fideicomisarios o directores, según sea el caso, de las Hermanas de la Misericordia de las Américas determinan, con absoluta discreción, que el uso de todo o una parte de la herencia exclusivamente por o para el beneficio de [describir el subgrupo de hermanas que son las beneficiarias previstas] es imposible o impracticable, las Hermanas de la Misericordia de las Américas están autorizadas a disponer de dichos fondos en el mejor interés de la organización». Hermanas de la Misericordia de las Américas es una organización caritativa 501(c)3. Por favor consulte con su asesor financiero en cuanto a implicancias de impuestos sobre su donación.