Por la Hermana Victoria Incrivaglia
La mano de la Misericordia…
reconforta mientras desafía,
consuela en medio de las dificultades.
La mano de la Misericordia…
responde a las personas necesitadas,
acoge a mujeres y niños,
extiende la sanación a todas las personas,
educa más allá de lo conocido.
La mano de la Misericordia…
desafía el racismo sistémico,
participa en iniciativas de defensa por la justicia,
trabaja por la justicia,
camina con cada inmigrante.
Allí…
en la mano de la Misericordia
yace nuestro legado
de acción y contemplación.
Nosotras somos la mano de la Misericordia.