Por Michelle Murray, Universidad de Gwynedd Mercy
Participar en experiencias de alternativas para vacaciones de primavera a través de la Universidad Gwynedd Mercy ha cambiado mi vida de muchas maneras. Estos viajes de inmersión de una semana de duración me han abierto los ojos a cosas que nunca había considerado y me han brindado oportunidades que de otra manera no podría haber imaginado. He tenido la suerte de guiar a estudiantes de Gwynned Mercy en ocho viajes de servicio a ciudades y pueblos de todo Estados Unidos. Todo esto me llevó este año a Laredo, Texas.
El pasado mes de marzo, junto con siete estudiantes de la Universidad Gwynedd Mercy, volé desde la nevada Philadelphia hasta la frontera entre Estados Unidos y México para trabajar como voluntaria en varias organizaciones en Laredo que proporcionan una variedad de servicios a personas necesitadas y a la comunidad. Ninguno de nosotros había estado en Texas, y yo no hablo español con fluidez. ¡Sabíamos que sería una aventura!
En preparación para nuestra semana en Laredo, me puse en contacto con la Hermana Rosemary Welsh, directora ejecutiva de la Casa de Misericordia, un refugio para víctimas de violencia doméstica. Dialogamos sobre nuestros objetivos para el viaje, lo que queríamos que los estudiantes experimentaran, y las expectativas mutuas que teníamos. Todos los estudiantes que me acompañaron a Texas eran experimentados en «alternativas para vacaciones de primavera», así que sabía que ellos estaban listos para un desafío.
Uno de los Valores Fundamentales de la Universidad de Gwynedd Mercy es la Justicia Social en un Mundo Diverso, con un enfoque especial en los Asuntos Críticos de las Hermanas de la Misericordia, así que le pregunté a la Hermana Rosie si podíamos hacer trabajo relacionado con cada uno de los Asuntos Críticos a lo largo de la semana. ¡Y vaya que se encargó de ello!
Para destacar sólo algunas de las cosas que hicimos:
En Holding Institute Community Center, un centro comunitario, con el Pastor Mike Smith y su personal, preparamos paquetes de comida y ropa para migrantes que se desplazaban por la zona antes de conectarse con sus familias en todo el país. El aspecto más desafiante de este día fue sin duda la barrera del idioma. Nadie en nuestro grupo hablaba español con fluidez y la mayoría del personal no hablaba inglés. Hicimos lo mejor que pudimos usando gestos con las manos y el lenguaje corporal para crear signos que nos permitieran ser productivos. El Instituto Holding también proporciona servicios a la comunidad local tales como clases para el Examen de Desarrollo de Educación General y de Inglés como Segundo Idioma, talleres de habilidades para la vida, tutoría entre compañeros y oportunidades para el liderazgo estudiantil.
También trabajamos en Laredo College Environmental Science Center un centro de ciencias con el Dr. Tom Miller. Bajo su guía, limpiamos especies invasoras, aprendimos sobre el impacto ambiental de las políticas y prácticas de inmigración en la frontera, y tuvimos nuestra primera visión del Río Grande. Tengo que admitir que fue surrealista poner mis ojos en algo que ha creado tanta materia para debate en mi país: pararme en un lado de la orilla en un país y mirar hacia la otra orilla para ver un país completamente diferente. Es difícil expresar con palabras la sensación de tratar de entender cómo una división geográfica tan pequeña ha creado divisiones emocionales y políticas tan grandes en otras partes de Estados Unidos.
Tal vez la parte más poderosa de la semana fue la reunión con representantes de Laredo Immigrant Alliance.(Alianza para Inmigrantes de Laredo). Estas personas increíbles, la mayoría de ellas de la misma edad que mis alumnos, compartieron valientemente sus historias, algunas por primera vez, con un grupo de desconocidos. Fue un testimonio de las relaciones que las Hermanas de la Misericordia han fomentado a lo largo de los años en Laredo y otras ciudades fronterizas. La Hermana Rosie se había ganado la confianza de esta gente y ellos, a su vez, pusieron su confianza en nosotros
Una de las estudiantes conmigo en Laredo, Nhien Nguyen, se sintió tan obligada a compartir las historias que oímos, que creó un video de sólo unas pocas de ellas y lo presentó en el concurso de video #EncarnarlaMisericordia ¡Su video empató en el tercer puesto!
Después de interactuar con tanta gente cálida, acogedora, motivada y generosa, es difícil sentir que estás haciendo una gran diferencia en sólo una semana de trabajo. Pero reconocimos que nuestro trabajo con y para la gente de Laredo no terminó cuando regresamos a casa; de hecho, acababa de empezar. Enseñamos a nuestros estudiantes que cuando el corazón se conmueve por la experiencia, la mente está abierta al cambio. Aunque no todos en mi círculo tendrán la oportunidad de relacionarse con otros de esta manera, tengo la responsabilidad de compartir mi experiencia con ellos, de levantar las voces de aquellos que me han confiado sus historias.