Avancen

Por la Hermana Karen Dunville

«No sabían qué pensar, pero en ese momento vieron a su lado a dos hombres con ropas fulgurantes. Estaban tan asustadas que no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Pero ellos les dijeron: “¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? No está aquí. Resucitó”».

—Lc 24: 4-6

Mientras se levanta la pesadez del Viernes Santo, escuchamos la historia del viaje a Egipto de los israelitas. De lo hondo de sus temores y enojos, gritan a Moisés que solo hizo lo que Dios le pidió. Levantó su cayado, extendió sus manos y dijo: «Avancen». Sí, «avancen», a pesar de los temores, a pesar de la preferencia de permanecer en la miseria conocida.

El Sábado de Gloria, los apóstoles estaban abrumados por el dolor. Recordar los acontecimientos de los días previos los hizo temerosos de lo que sería el próximo día. Estaban confundidos y desorientados. ¿Cómo «avanzarían» sin Jesús, su amado líder, su maestro desafiante, su modelo para cambiar y su amigo? Ahora escuchan historias acerca de las mujeres diciendo que ya no estaba en la tumba. ¿Qué está sucediendo?

Al interior de la tumba, María Magdalena, Juana y la madre de Santiago se encontraron con mensajeros que les dijeron que estaban buscando en el lugar equivocado. Estaban aterradas. Recordaron que Jesús dijo que iba a morir y resucitar. Sorprendidas y confundidas «avanzaron». Compartieron su experiencia con algunos apóstoles dudosos.

Nuestra comunidad de la Misericordia aspira a «avanzar». Hemos gritado nuestros miedos y expresado nuestros deseos mientras luchamos con lo desconocido. Debemos ahora abrazar el espíritu que dirigió a los israelitas, que empoderó a los apóstoles y agitó a las mujeres. «Avancemos» en nuestro Camino de la Unidad, un pequeño paso a la vez hacia la unidad con toda la creación.

La reflexión de la Hermana Karen se basa en las lecturas bíblicas de la Vigilia Pascual (Sábado de Gloria) y se adaptó, con permiso, del folleto de Cuaresma de la Comunidad del Oeste Medio Oeste de las Hermanas de la Misericordia.