¡Víctor camina de nuevo!
compartir
Por la Hermana Eva Lallo
La Casa Corazón de la Misericordia, un ministerio patrocinado por las Hermanas de la Misericordia, es un orfanato para niños, niñas y adolescentes que viven con VIH / SIDA en San Pedro Sula, Honduras.
Cuando Víctor llegó a la Casa Corazón, sus piernas estaban malformadas. Los médicos dijeron que al nacer sufrió un derrame cerebral que afectó sus piernas, posiblemente debido al hecho de que nació con el VIH.
Mientras crecía intentó caminar e incluso correr, siempre de puntillas. Eventualmente se hizo tan difícil que tuvo que aferrarse a las cosas para caminar o incluso pararse sin caer. Intentó valientemente estar a la altura de los otros niños de la Casa Corazón, pero finalmente se quedó postrado en una silla de ruedas, donde parecía que pasaría el resto de su vida.
Finalmente encontramos un cirujano listo para realizar la cirugía especial que enderezaría las piernas de Víctor para que pudiera caminar libremente y en posición vertical. Gracias a un donante anónimo, pudimos pagar la operación.
Estamos muy contentas de decir que Víctor ya no está en su silla de ruedas, camina tímidamente, con las piernas rectas y los pies firmemente plantados en el piso.
Aquí, en la Casa, las Hermanas de la Misericordia, el personal y los otros niños somos la única familia de Víctor. Su madre y su padre se han ido, y no le conocemos ningún otro familiar. ¡Pero Víctor es un luchador! Habiendo vivido hasta ahora la tensión de ser VIH positivo, ahora está decidido a caminar de nuevo.
Su próximo desafío es correr y jugar al fútbol, el deporte favorito en Honduras, con los otros niños en la Casa Corazón.